Falso pastor distribuía «cura milagrosa» y es acusado de envenenamiento

uganda

Robert Baldwin, pastor originario de Nueva Jersey, Estados Unidos, viene generando controversia luego que se diera a conocer que distribuyó dióxido de cloro, bajo la denominación de “agua curativa”, a más de 50, 000 habitantes de Uganda, África.

Según informó el diario inglés The Guardian, Robert Baldwin proporcionó a las iglesias de Uganda este líquido químico, al cual se le denomina Suplemento Mineral Milagroso (MMS, por sus siglas en inglés).

Sostenía que era la cura para diversas enfermedades, incluido VIH, malaria, cáncer, entre otras. De acuerdo con dicho medio, el pastor habría aceptado la distribución del producto químico de manera clandestina, argumentando que los habitantes de Uganda porque ellos no tienen acceso a servicios de salud.

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Se supo que para su distribución se habría creado una extensa red de colaboradores en dicho país, incluyendo la participación de 1200 pastores, quienes habrían sido “entrenados” para administrar el líquido. El pastor habría prometido entregar celulares smartphones a quienes se comprometan con el programa.

Entre tanto, el diario inglés reveló que, hasta la actualidad, 50.000 personas en Uganda, incluyendo niños y bebés menores a los 14 meses, habrían consumido la sustancia a través de la extensa red del pastor Baldwin.

Para asegurar su envío a esta nación y no pasar por los procesos de inspección, se habría importado los componentes básicos del dióxido de cloro, clorito de sodio y ácido cítrico, desde China.

Asimismo, se conoció que la iglesia del pastor que lleva el nombre de Global Healing promocionaba el líquido en su página de Facebook usando eufemismos como “agua bendita”. Baldwin habría admitido que lo hacían para evitar que algoritmos de la página bloquearan el contenido.

Cabe mencionar que el MMS ha sido prohibido en diferentes naciones como Canadá, España, Irlanda y en Reino Unido; en Estados Unidos su uso tiene serias restricciones. El dióxido de cloro se utiliza, principalmente, en la industria textil como un poderoso blanqueador.

El consumo de este producto químico puede generar vómito, diarrea e incluso puede provocar bajos niveles de presión arterial al deshidratar el cuerpo, según adviritió la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA).