Una mujer desarrolló un trastorno de personalidad múltiple para lidiar con los horribles traumas que experimentó cuando era violada por su padre durante más de 10 años.
Se trata de Jeni Haynes, quien fue abusada por su padre desde los 4 a 14 años. Ahora con 49 años, ella contó todo lo que tuvo que pasar durante su infancia y rompió en llanto cuando regresó a la casa donde creció.
En el juicio contra su padre que se celebró en febrero pasado, a Jeni Haynes se le permitió testificar contra su progenitor usando varias de sus personalidades, de las cuales cada una tiene sus propias voces, recuerdos y características.
En un video publicado por el programa 60 minutos, Jeni Haynes lloró cuando le mostró a la policía de Australia donde fue torturada y maltratada.
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"Y aquí es donde me llevó al final de la cama y me violó", declaró Haynes. Otro de los sitios donde fue violada fue un pequeño granero al final de la casa. "Esta es probablemente una de las habitaciones más horribles del universo", agregó.
Haynes, pasó varias semanas preparándose para dar evidencia contra su padre usando sus múltiples personalidades. La primera fue la niña de cuatro años, Symphony. Luego, Judas, un niño de 11 años, y luego de adolescente. Todos ellos tienen sus propias voces y características.
Ante de que diera su testimonio, el fiscal Sean Hughes dijo a la corte el mes pasado que la sra. Haynes tenía un trastorno de identidad disociativo y que se trataba de un mecanismo sofisticado para hacer frente a lo que había vivido.
“Es posible que durante su testimonio se presente como otra personalidad o "alterar", dijo.
Según informes médicos, Jeni Haynes se tuvo que someter a múltiples cirugías para reconstruir su coxis e intestinos después de los brutales actos que sufrió.
Durante su intervención Haynes dijo: “Mi padre infligió abusos severos, sádicos y violentos que fueron completamente inevitables, ineludibles y potencialmente mortales, y él eligió hacer esto todos los días de mi infancia”, declaró la víctima.
En febrero de 2017, Richard Haynes, padre de la víctima, fue extraditado del Reino Unido para enfrentar un juicio luego de ser acusado por los abusos cometidos contra su hija en Australia durante toda una década.
Richard Haynes se declaró culpable de 25 cargos de violación y asalto indecente durante los años 70 y 80.