El arquitecto estadounidense de origen chino Ieoh Ming Pei, autor de grandes obras como la pirámide del Museo del Louvre en París o el Banco de China en Hong Kong, murió a los 102 años, confirmaron fuentes del estudio de arquitectura de sus hijos, Pei Partnership Architects.
El diario The New York Times informó de su muerte durante la noche poco antes, citando a su hijo Chien Chung Pei.
Ieoh Ming Pei impuso una cierta idea de la modernidad y del clasicismo en sus audaces proyectos.
Considerado el último maestro de la arquitectura moderna y ganador del prestigioso premio Pritzker, equivalente al Nobel de arquitectura, en 1983, es también autor de grandes obras como el Museo de Arte Islámico en Doha, Catar, o el ala este de la Galería Nacional de Arte, en Washington DC.
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Nacido el 26 de abril de 1917 en Cantón, China, en una vieja familia de Suzhou, “la Venecia del Oriente”, cerca de Shanghai, Ieoh Ming Pei partió en 1935 a Estados Unidos, a estudiar en el Instituto Tecnológico de Massachusetts, donde se graduó. Luego estudió diseño en la Universidad de Harvard (1948), donde fue alumno de Walter Gropius, fundador del Bauhaus y uno de los teóricos del estilo internacional.
Naturalizado estadounidense en 1954, fue profesor adjunto en Harvard (1945-1948), luego director de arquitectura en el estudio de Webb & Knapp (1948-1955) antes de crear su propio estudio, I.M. Pei y asociados, en 1955.
La construcción del Mile High Center en Denver, Colorado (1956) fue su primer gran encargo de una larga serie, que incluye entre otros al Centro Nacional de Investigaciones Atmosféricas en Boulder, Colorado (1967) o la Torre John Hancock, en Boston (1973).
Durante los años ’70 su estudio gozó de un prestigio creciente en Estados Unidos y el mundo: construyó la alcaldía de Dallas, Texas (1978), la Biblioteca J.F. Kennedy en Boston (1982), el Hotel Xiangshan en Pekín (1983) y el Centro de Congresos y Exposiciones en Nueva York (1985).
En 1983, y aunque Pei no era muy conocido en Francia, el presidente francés François Miterrand le encargó que repensara el Louvre. Su audaz proyecto, que desencadenó violentas pasiones, fue inaugurado en 1988.
“Ieoh Ming Pei ha ofrecido a este siglo algunos de sus espacios interiores y formas exteriores más hermosas. El significado de su obra va mucho más allá de ellas, ya que su inquietud ha sido siempre el entorno en el cual sus edificios se alzan”, dijo en 1983 Carleton Smith, ex secretario del jurado de los premios Pritzker, al anunciar el premio.