En Rusia, todos los 9 de mayo se celebra a una de las más grandiosas festividades del país: el Día de la Victoria. A lo largo y ancho de la nación euroasiática se realizan desfiles militares en honor a los caídos y a los veteranos de la Gran Guerra Patria, pero esa no es la única tradición de esta fecha.
La Gran Guerra Patria
Como es conocida en Rusia la participación soviética en la Segunda Guerra Mundial, se cobró la vida de unos 27 millones de ciudadanos de la Unión Soviética e impactó directamente en casi todos los hogares del país. Hasta el día de hoy, es difícil encontrar una familia en Rusia que no haya perdido un ancestro querido en el combate. Por esa razón, el 9 de mayo, día en que la URSS finalmente derrotó a la Alemania nazi, es una fecha muy importante en el país.
Es imposible negar que el desfile militar que se lleva a cabo anualmente a las 10 horas de la mañana de cada Día de la Victoria en la Plaza Roja de Moscú es el principal homenaje a los caídos y los veteranos, pero no es el único. Hoy, se comparte cuáles son las otras tradiciones rusas para rendir homenaje a sus héroes este día.
El Regimiento Inmortal cruzó la Plaza Roja por primera vez el 9 de mayo de 2015, cuando se celebró el 70 aniversario de la Victoria sobre el nazismo, y desde entonces se ha convertido en una de las principales tradiciones del Día de la Victoria.
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En el evento, que tiene lugar un par de horas después del Desfile de la Victoria, una enorme multitud de personas marcha con las fotos de sus familiares que participaron en la guerra, rindiendo un homenaje silencioso a esos héroes que ayudaron a la Unión Soviética a vencer a la Alemania nazi.
En 2018, más de un millón de personas participó del Regimiento Inmortal de Moscú, entre ellas el propio presidente ruso quien, así como en ocasiones anteriores, sostuvo la foto de su padre, Vladímir Spiridónovich Putin, militar soviético que luchó en la Gran Guerra Patria.
Los claveles rojos
En Rusia, los claveles rojos son considerados un símbolo de la valentía de los soldados del país. Además de representar el valor y el honor de los militares, el color de las flores es un recordatorio de la sangre derramada por los soldados en la guerra y de lo importante que es evitar una repetición de tal tragedia.
Por esta razón, en el Día de la Victoria es común depositar claveles rojos en los monumentos dedicados a los soldados caídos. Putin anualmente realiza una ofrenda floral de claveles en la Tumba del Soldado Desconocido en los Jardines de Alejandro, tras asistir al Desfile de la Victoria en la Plaza Roja.
De la misma manera, el 9 de mayo, se regalan claveles rojos a los veteranos como una manifestación de respeto y de reconocimiento por su bravura. Al regalar dichas flores a los que enfrentaron la guerra es común decir unas tradicionales palabras de agradecimiento: "gracias por el cielo despejado sobre nuestras cabezas".
Las cintas de San Jorge
El uso de las cintas de San Jorge el 9 de mayo son una tradición relativamente reciente en Rusia, pero en poco más de una década se convirtieron en uno de los principales símbolos de la victoria. La iniciativa nació en el año de 2005 en la agencia de noticias RIA Novosti que actualmente, es parte del grupo mediático Rossiya Segodnya.
Desde 2005 y hasta el día de hoy, ya a finales de abril se empiezan a distribuir gratuitamente las cintas de la Victoria a la población moscovita, en la entrada de la agencia Rossiya Segodnya. En los días que siguen, la campaña arranca en otras ciudades del país y hasta que llegue el Día de la Victoria unos 20 millones de esas cintas se regalan por toda Rusia.
Toda Rusia celebra el Día de la Victoria https://t.co/rXk5BB5wiN
Desfiles militares tuvieron lugar en decenas de ciudades rusas pic.twitter.com/oI9wlIcqV2
— RT en Español (@ActualidadRT) May 9, 2019