Una iglesia en Burkina Faso, en África, fue víctima de un ataque terrorista yihadista la tarde del pasado domingo 28 de abril. El atentado, que dejó cinco víctimas de muerte, se produjo en Silgadji, a unos 60 kilómetros de Djibo, capital de la provincia norteña de Soum.
Sin embargo, para muchos esto no es cosa nueva, pues la zona africana es epicentro de recurrentes ataques por parte de los yihadistas.
Una fuente de seguridad le explicó a AFP que “individuos armados no identificados atacaron la iglesia matando a tres fieles y al pastor principal. Y al menos otras dos personas continúan desaparecidas.
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Desde el 2015 no se daba un atentado terrorista contra una iglesia en Burkina Faso, en África. “El ataque se dio hacia las 12 horas, cuando los fieles dejaban la iglesia al terminar el oficio”, detalló un integrante de la comunidad, quien se escudó en el anonimato. Según el informante, que funge como párroco en la iglesia, los atacantes yihadistas estaban a bordo de motocicletas y dispararon al aire antes de arremeter contra los fieles.
Pero es desde hace cuatro años que se presentan atentados terroristas tan letales y reiterativos en el estado africano de Burkina Faso. Entre los grupos yihadistas que han participado en estos destacan Ansarul Islam, el Grupo de Apoyo al Islam, los Musulmanes y el Estado Islámico en el Gran Sáhara.
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A partir del 2015, los ataques venían desde el norte del país de África, pero posteriormente se llegó a la capital y demás regiones, en especial desde el este. Comenzando en aquel año, los muertos han sumado una cifra de 350.
