Phuket, es sin duda una de las playas más típicas de Tailandia, y también una de las más visitadas. Entre sus curiosidades están que la pista de aterrizaje del aeropuerto se encuentra a solo unos metros de la playa.
Las selfies en ese lugar son un clásico, pero ahora quienes se saquen una fotos se arriesgan de recibir hasta pena de muerte.
Sus playas atraen a miles de turistas de todo el mundo, quienes no pierden la oportunidad de inmortalizar el momento para publicarlo en sus redes sociales. Sin embargo, esto podría dejar de ocurrir porque las autoridades han establecido una serie de sanciones.
¿Por qué una sanción tan radical? La pista de aterrizaje del aeropuerto de Phuket está prácticamente pegada al mar y esto incita a los turista a hacerse selfies con el fondo de los aviones o con un avión sobrevolando sus cabeza para mostrar la proximidad a la que aterrizan.
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Según las autoridades, además de ponerse en peligro a sí mismo por la proximidad desde la que hacen los selfies, también cabe la posibilidad de distracción a los pilotos y provocar un accidente de avión, por ello han decidido cerrar el paso y prohibir que se acerquen a la zona.
“Los turistas no podrán acceder a esta área a tomar fotos”, dijo al diario Bangkok Post Wichit Kaeothaithia, subdirector del aeropuerto de Pukhet.
La prohibición de tomar fotos también es para los habitantes de la zona. Además, tendrán que respetar una distancia de 9 kilómetros para usar aparatos como drones o luces brillantes porque estos elementos también puede causar distracciones a los pilotos.
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Los castigos pueden ir desde una multa de 40. 000 baht (1.253,20 dólares) o una sentencia de cárcel de hasta 20 años: “La pena para cualquier persona que no cumpla con este reglamento incluye la pena de muerte, una cadena perpetua o una pena de prisión de entre cinco a 20 años, según la Ley de Aviación Aérea de 1978”, señaló.
