Al menos 18 personas resultaron heridas hoy por la explosión de una bomba en un restaurante de la provincia de Sultan Kudarat, en el sur de Filipinas, informaron hoy fuentes del ejército y la policía.
Según el coronel Gerry Besana, del comando militar de la región de Mindanao, el artefacto explosivo era de fabricación casera y fue detonado sobre las 15:35, hora local, en un establecimiento ubicado en el municipio de Isulan, más de 900 kilómetros al sur de Manila.
Todos los heridos fueron hospitalizados y entre ellos se encuentran seis niños y una mujer embarazada, confirmó la policía en un comunicado citado por el medio Rappler.
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Un equipo militar acudió de inmediato a la zona y acordonó el lugar de los hechos tras el estallido, agregó Besana.
Hasta ahora, las autoridades manejan dos hipótesis sobre las causas del incidente y creen que pudo haber sido un intento de extorsión o una acción de grupos separatistas.
De acuerdo con el Ejército, personas no identificadas habían intentado, sin éxito, extorsionar dinero al propietario del local la semana pasada pero este no informó a las autoridades.
Sin embargo, los oficiales tampoco descartan que el ataque pudiera ser obra del Movimiento de Libertad Islámica Bangsamoro (BIFF), en respuesta a las pérdidas sufridas en las recientes operaciones del Ejército.
El BIFF es una facción disidente del Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI), un grupo separatista musulmán que firmó un acuerdo de paz en 2014 con el Gobierno para poner fin a más de tres décadas de conflicto armado.
En enero pasado, con más de 87 por ciento de los votos, los filipinos ratificaron en un referendo la Ley Orgánica de Bangsamoro, para crear una región autónoma de mayoría musulmana en esa zona sur del país.
La normativa amplía la autonomía de Mindanao, región de mayoría musulmana en el sur del archipiélago, y contribuirá a solucionar décadas de diferencias al crear una zona que tendrá un Gobierno regional, mayor independencia fiscal, además de parlamento y sistema de justicia propios.
Más de 120 mil personas fallecieron y dos millones tuvieron que abandonar sus hogares a causa de esa disputa.
