Demandó a su exjefe por pedorrearse en una oficina sin ventanas

australia

David Hingst, un ingeniero en construcción residente de la ciudad de Melbourne, Australia, demandó a su exjefe, Greg Short, por sufrir un singular caso de acoso laboral.

De acuerdo a The Sun, él alega que su otrora empleador "levantó su trasero y se tiró flatulencias" en su presencia y en una oficina donde no había ventanas. El funcionario respondió rociando desodorante.

"Estaba sentado con la cara contra la pared y él entró en la habitación, que era pequeña y no tenía ventanas. Se tiró una flatulencia detrás de mí y después se alejó. Él hacía esto cinco o seis veces en el día", afirmó.

Por este motivo, solicitó una indemnización de más de un millón de dólares. Sin embargo, en primera instancia la Corte Suprema de Victoria (Australia) rechazó el caso, aunque Hingst apeló.

Durante la audiencia, el ex jefe aseguró que no recuerda el nombrado episodio, por lo que no puede ni confirmar ni negar la situación. "Quizás lo haya hecho una o dos veces, tal vez", expresó.

Te puede interesar: Zambia prohíbe bebida energética que provoca erecciones de seis horas

"No recuerdo haberlo hecho, por lo que no soy rotundo diciendo que no lo hice o lo hice. Simplemente no recuerdo haberlo hecho", reiteró. Eso sí, manifestó que si se tiró una flatulencia, "no lo hice con la intención de angustiar o acosar al señor Hingst".

En tanto, otro funcionario de la empresa apoyó al demandante asegurando que si recuerda episodios de este tipo. "Se ofendió bastante por algunas de las cosas que ocurrieron", aseveró aludiendo a cómo se sentía el ex-trabajador.

Cabe mencionar que entre las razones por las cuales fue rechazada la demanda se indica que los jueces consideraron que una flatulencia "no es necesariamente una intimidación", mientras que otro recalcó que en el primer escrito de la demanda el ex trabajador no mencionó el "acoso oloroso" del cual era víctima y se centró en que recibía bullying a través de llamados telefónicos.

Hingst afirmó, en otro momento, que el comportamiento del su exjefe era parte de una conspiración para deshacerse de él. En tanto, los jueces del Tribunal de Apelación de Australia emitirán su fallo sobre la apelación este viernes.