La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, anunció este jueves la prohibición de todas las armas semiautomáticas de estilo militar y todos los rifles de asalto, luego que este tipo de pertrechos se usara durante la matanza de 50 personas en dos mezquitas de Christchurch.
Arden anunció esta tarde que todas las armas semiautomáticas, como las utilizadas en el ataque del viernes pasado a las mezquitas, quedan prohibidas y "ya no tiene sentido" solicitar la licencia de clase E que se requería para adquirirlas, informó la emisora Radio Nueva Zelanda.
La primera ministra indicó que para quienes posean armas de fuego se aplicarán con rigor las regulaciones, y que para todos los demás, ahora estarán fuera de su alcance, además que el gobierno establecerá un plan de recompra para sacar este armamento de circulación.
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Después de un periodo razonable para devoluciones, aquellos que continúen teniendo estas armas de fuego estarán en contravención de la ley, y quedará sujeta a una multa de cuatro mil dólares neozelandeses, hasta tres años de prisión, informo Excelsior.
El sábado pasado, un día después de la masacre, Ardern se comprometió a modificar las leyes de armamento en un plazo de 10 días.
El ministro de Policía, Stuart Nash, dijo que la decisión permitirá que Nueva Zelanda sea un lugar más seguro, y que es un paso provisional hasta que se apruebe la nueva legislación, que se espera tener lista para el 11 de abril.
La orden, que entró en vigor la tarde de este jueves, alentaría a las personas a entregar sus armas de fuego, mientras que la policía se prepara para retirar los pertrechos de circulación.
Ardern dijo el miércoles que las leyes sobre armas de fuego en Nueva Zelanda eran "un modelo de lo que no se debe hacer", y que había una "gran cantidad de lagunas" en la ley ahora cuestionada.
Comercios minoristas apoyaron la prohibición de las armas semiautomáticas de estilo militar y empezaron a retirarlas de la venta en todo el país, mientras que el Consejo de Propietarios de Armas de Fuego con Licencia dijo que ya existía un riguroso proceso de investigación para las licencias y rechazó la prohibición.
El presunto autor de los ataques tenía una licencia estándar de armas de fuego que le permitía poseer armas semiautomáticas de poder limitado, que según la policía pudo haber modificado.
Radio Nueva Zelanda citó fuentes policiales, según las cuales, actualmente no hay registro de todas las armas y sus poseedores, y se estima que hay un millón 500 mil armas en Nueva Zelanda y unas 250 mil personas con licencia para poseerlas.