Una mujer, cuyo esposo violó y mató a su hija de 6 años, murió con el "corazón roto" tras largos meses en estado de depresión. Se trata de Anna Zubko, cuyo cónyuge, Yaroslav Oleinikov, abusó y asesinó a la pequeña Veronika en setiembre del año pasado.
Su cuerpo fue hallado por la policía en un jardín, junto a su juguete favorito. El terrible hecho ocurrió en la ciudad de Rostov-on-Don, Rusia, destaco La República.
Un examen médico forense demostró que la menor sufrió abuso sexual en múltiples ocasiones, antes de ser estrangulada. Tras su funeral, Anna fue privada de sus derechos paternales y su hijo Ivan, de tres años, fue internado en un orfanato.
Te puede interesar: EE.UU: Niño confunde juguete erótico con espada láser
Su estado mental la hacía indiferente a su salud. Hace un mes se resfrió, pero no hizo nada para curarse. Pronto la enfermedad se convirtió en neumonía y, cuando solicitó ayuda médica, fue demasiado tarde.
Ella murió seis meses después de su amada hija.
Anna era una trabajadora de la limpieza en un supermercado local. Su marido estaba desempleado. Los lugareños aseguran que la familia era tranquila y aislada. “La niña asesinada no asistía a un jardín de infantes por alguna razón y apenas podía hablar. Aunque nunca he visto a los padres estar borrachos o discutiendo entre ellos. Parecían ser una familia normal", manifestó un vecino.
Oleinikov será juzgado pronto y podría enfrentar hasta 20 años de prisión.
En Londres se dio un hecho similar de violencia contra un menor.
El hecho ocurrió el pasado 21 de julio del año pasado en un supermercado de la ciudad de Worcester, en Londres, al promediar de las dos de la tarde. Hasta dicho establecimiento llegó el infante junto a su madre y su hermano para comprar un regalo para su cumpleaños. Sin embargo, ellos fueron seguidos por el padre del niño y expareja de la mujer, con quien tenía un juicio de patria potestad.
También puedes leer: Senadora denuncia que fue violada por un superior de la Fuerza Aérea
Según las investigaciones, el sujeto, cuya identidad se ha mantenido en reserva, llegó hasta el centro de abastos en compañía de otras cinco personas. El objetivo de todos era concretar un atentado con ácido sulfúrico al niño con el fin de desprestigiar a la madre y así ganar la batalla legal.