El fiscal general de Israel, Avichai Mandelblit, ha anunciado este jueves que el primer ministro del país, Benjamín Netanyahu, será acusado de varios casos de corrupción que incluyen delitos de soborno, fraude y abuso de confianza.
En la primera investigación, conocida como el Caso 1000, a Netanyahu y a su esposa Sara se les señaló de aceptar regalos por valor de casi 300.000 dólares, incluidos puros, champán y joyas, de dos multimillonarios: un productor israelí de Hollywood, Arnon Milchan, y el empresario australiano James Packer.
El caso 2000, por su parte, investiga un presunto acuerdo alcanzado con Arnon Mozes, editor del diario Yedioth Ahronoth, para que este realizara una cobertura más positiva de las actividades de Gobierno de Netanyahu, a cambio de la adopción de una ley que limitara las capacidades de su principal competidor, el periódico gratuito Israel Hayom.
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El llamado caso 4000 involucra sospechas de que Netanyahu, en su papel de ministro de Comunicaciones entre 2014 y 2017 (cuando también era primer ministro), otorgó favores regulatorios a la compañía de telecomunicaciones Bezeq. A cambio, Shaul Elovitch, dueño de la empresa y viejo amigo de Netanyahu, presuntamente ordenó que el sitio de noticias Walla, perteneciente al grupo Bezeq, proporcionara una cobertura favorable del primer ministro y su esposa Sara.
En todos los casos, los abogados de Netanyahu afirmaron que su cliente no había cometido ningún delito.
El anuncio se produce tras tres años de investigaciones contra el político. Por su parte, desde el Likud, el partido gobernante, calificaron de "persecución política" las acusaciones contra el mandatario, informa Reuters.