Manila, 6 feb (EFE).- El Departamento de Sanidad de Filipinas declaró hoy un brote de sarampión en el área metropolitana de Manila y la región de Luzón Central, con unos 1.300 casos registrados y al menos 60 muertes por la enfermedad en lo que va de año.
La mayoría de las muertes, más de 50, se han producido en el hospital San Lorenzo de Manila, principalmente niños de entre tres meses y cuatro años.
Según el Departamento de Sanidad, los casos de sarampión han aumentado en más de un 500 % en lo que va de año, respecto al mismo periodo del año anterior.
Las autoridades sanitarias indicaron que el brote tiene que ver con un la falta de vacunación de muchos menores a raíz de un escándalo de Dengvaxia, una vacuna contra el dengue que causó varias muertes en Filipinas a finales de 2017.
El subsecretario de Sanidad, Eric Domingo, instó hoy a los padres a que inmunicen a sus hijos contra esa enfermedad infecciosa muy contagiosa, ya que se transmite por el aire, y recordó que esa vacuna es gratuita en los centros de salud públicos.
Los niños pequeños no vacunados tienen mayor riesgo de sarampión, una enfermedad que infecta el aparato respiratorio y sus complicaciones incluyen diarrea severa, neumonía, ceguera e incluso la muerte.
Más de 2,4 millones de niños filipinos corren el riesgo de infectarse con el sarampión debido a la falta de inmunización, recordaron las autoridades.
El sarampión suele ser uno de los virus infecciosos más contagiosos, atacando con más frecuencia a la población infantil.
Este virus de rápido contagio, puede sobrevivir hasta dos horas en el aire donde una persona infectada ha tosido o estornudado.
Los signos y síntomas del sarampión aparecen entre 8 a 10 días después de la exposición al virus.
Entre los principales se encuentran la fiebre, tos, moqueo nasal, conjuntivitis, sensación de dolor y malestar, pequeñas manchas blancas dentro de la boca y erupción en la piel de color roja con manchas.