Gigi Wu se había ganado cierta fama por su osadía: a la taiwanesa de 36 años gustaba escalar la montañas más altas de su país y del mundo… y posar con una bikini al llegar a la cima.
En la cúspide de cordones montañosos y otras postales de ensueño, se fotografiaba con ropa minúscula y la mayoría de su cuerpo descubierto, soportando temperaturas extremas.
Wu se hacía llamar "La escaladora en bikini" y había logrado miles de seguidores en sus cuentas en la redes sociales.
Hace una semana, llamó a una amiga desde un teléfono satelital. Estaba en emergencia, le dijo. Había caído unos 20 metros por un barranco cuando intentaba ascender al pico más alto de Taiwan en el Parque Nacional Yushan. Había quedado atrapada y herida y no podía moverse.
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El servicio de la Guardia Nacional tawanesa intentó enviar helicópteros Black Hawk en su búsqueda, pero el mal clima impidió su despegue. Finalmente, enviaron tres brigadas de rescate que localizaron su cuerpo atrapado y congelado en una grieta de la montaña.
Debido a las malas condiciones climáticas, todavía no pudieron rescatarla. Las brigadas acamparon en un lugar cercano y esperan que los vientos amainen y la temperatura suba para poder trabajar con elementos que permitan elevar el cadáver de Wu y recuperarlo.
El comandante Lin Cheng-I reveló que la baliza de emergencia que llevaba la escaladora fue activada a 1.700 metros, donde las temperaturas nocturnas apenas alcanzan los 2°C.
En Navidad, Wu ya había compartido con sus seguidores unas fotografía de sus piernas lastimadas y con moretones, tras una caída en la montaña de las que, según dijo, fue "afortunada" en sobrevivir, sentencio Infobae.
