Tailandia se ha convertido en un destino turístico gracias a sus hermosas playas, su arquitectura, su historia y sobre todo su excéntrica gastronomía.
Este país del sudeste asiático se destaca por sus raros platillos los cuales pueden incluir hasta insectos como cucarachas, escarabajos y serpientes en un palo.
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Pero existe una receta en la región de Isan que combina el aspecto saludable de una ensalada y los parásitos más salvajes del río Mekong y el platillo recibe el nombre de koi pla, según menciona el sitio web El Español.
Este platillo lleva picadillo de pescado crudo con hierbas, especias y lima que forma una consistencia como de tartar.
Esta es una comida que se asocia a la gente de pocos recursos, pero es muy defendida por ser un rasgo de identificación de la zona, pero al ser cocinado bajo las normas de sanidad necesarias, este alimento puede ser un manjar muy exótico y seguro.
El cirujano hepático tailandés Narong Khuntikeo ha advertido sobre los peligros de utilizar pescado crudo sin tomar las precauciones debidas. Sus padres murieron de cáncer hepático por comer este platillo tradicional, razón por la cual deseó estudiar medicina y así poder salvar a las personas.
El koi pla produce colangiocarcinoma hepático o cáncer de vías biliares, enfermedad que prevalece en la región y que produce la muerte de 20.000 tailandeses al año.
El pescado crudo contiene un peligroso parásito que se desarrolla en el hígado y puede provocar este tipo de cáncer. Este parásito ha convertido a Tailandia en el país del mundo con más casos de colangiocarcinoma hepático.
Una de las soluciones para acabar con el parásito es cocinar al pescado, pero el poder concientizar a la población ha sido una tarea complicada, especialmente en Khuntikeo. Pues las generaciones más grandes se resisten a cambiar la receta original pero cuando los adultos probaron esta receta con el pescado frito, dijeron que el sabor era agrio y que preferían el tradicional.
El doctor Khuntikeo ha reunido a un grupo de científicos, especialistas e investigadores que han realizado pruebas de ultrasonidos y orina durante cuatro años la zona de Isan a quienes han comido este plato desde que eran jóvenes.
El colangiocarcinoma hepático es una enfermedad extremadamente silenciosa y, si no se detecta a tiempo, la posibilidad de supervivencia es considerablemente baja y en una zona con escaso acceso a la asistencia sanitaria y un servicio de cirugía inadecuado, podría ser mortal.
Ahora se ha instaurado un sistema de prevención que está surtiendo efecto especialmente entre los más chicos, el Gobierno de Tailandia se ha encargado de repartir material en las escuelas sobre la importancia de la higiene de los alimentos y les están enseñando a no confiar en el pescado crudo.
Aunque las tradiciones gastronómicas son un rasgo muy arraigado en las regiones del sudeste asiático, se necesita implantar hábitos de higiene en el tratamiento de la comida para aumentar la calidad y la esperanza de vida.
Basta con probar una sola vez el koi pla para que el parásito del Mekong puede entrar en el cuerpo, anidar en el hígado y causar una inflamación en cualquier momento. A partir de entonces el cáncer podría manifestarse.
