Un hombre de 33 años fue atacado la tarde de este lunes por un tiburón en la Gran Barrera de Coral australiana (al norte del Estado de Queensland) produciéndole heridas mortales en ambas piernas y un brazo.
El ataque se produjo en la bahía Cid, una zona turística perteneciente a las islas Whitsundays mientras practicaba nado y paddleboard con unos amigos, según informó la cadena local ABC. Pese a ser evacuado en helicóptero al hospital de Mackay para someterse a una operación, el hombre no sobrevivió. "Sufrió varias mordeduras graves, una pérdida significativa de sangre y un ataque cardíaco", explicó Ben McCauley, uno de los socorristas que acudió al lugar de los hechos donde a la víctima se le practicaron primeros auxilios por parte de varios paramédicos y una enfermera.
Las autoridades médicas indicaron que el incidente es el peor de todos los que se han dado en los dos últimos meses. McCauley describió la escena que se encontraron como "absolutamente terrorífica". El pasado septiembre, una niña de 12 años y una mujer de 46 resultaron gravemente heridas por sendos ataques de tiburón en un periodo de 24 horas. La menor acabó perdieron una pierna, destacó El Pais.
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Tras esto, las autoridades de Queensland colocaron palangres y sacrificaron seis escualos en la zona de la bahía Cid, de los cuales cinco pertenecían a la especie de tiburón-tigre. Pese a que este tipo de agresiones se dan de forma ocasional en tierras australianas, donde habitan hasta 180 especies diferentes, ya se han producido —exceptuando la muerte del último bañista— 16 personas heridas y un fallecido en lo que va de año, según datos aportados por una asociación de conservación de animales.
Los últimos incidentes han reavivado el debate sobre la forma más adecuada de evitar los encuentros entre tiburones y aficionados a los deportes náuticos, como ocurrió este lunes. Según el profesor Colin Simpfendorfer, de la Universidad James Cook, en declaraciones a la BBC aseguró que los "ataques en las islas Whitsundays son extremadamente raros" y explicó que los "escualos pueden verse provocados por las actividades acuáticas o un agua más turbia". Simpfendorfer también reconoció que no es inusual ver "grupos de agresiones" en una misma área. "Vemos que el patrón se repite una y otra vez en todo el mundo pero aún no tenemos explicación", reconoció.
Ante el último ataque, el ministro de Pesca, Mark Furner, ha asegurado que la bahía Cid no se encuentra bajo el paraguas del programa de tiburones establecido por el Gobierno Estatal, que abarca a 85 playas de Queensland. En la actualidad, Australia cuenta con unos 2.210 ejemplares adultos de tiburón blanco, considerados como los más peligrosos, según varios estudios de la agencia científica gubernamental CSIRO.
El suceso ocurrió mientras practicaba deportes acuáticos con sus amigos. La víctima fue hospitalizada para someterse a una operación, pero no logró sobrevivir. Se trata del tercer ataque de este tipo en la zona desde septiembre pic.twitter.com/uuHhAdYGjI
— RT en Español (@ActualidadRT) November 6, 2018