El Banco Mundial (BM) anunció la concesión de mil millones de dólares en ayuda a la mitigación y la prevención de los desastres naturales en Indonesia, particularmente para apoyar los esfuerzos de socorro y reconstrucción en las islas de Lombok y Célebes.
La directora ejecutiva del BM, Kristalina Georgieva, quien visitó la ciudad de Palu en Célebes, afectada por un devastador terremoto y un tsunami, calificó de "robustos e impresionantes" los esfuerzos que el Gobierno de Indonesia está haciendo para socorrer a las víctimas.
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"A medida que entramos en la fase de reconstrucción, estamos poniendo a disposición de Indonesia un apoyo integral de hasta 1.000 millones de dólares. El mejor homenaje a los que perdieron la vida es reconstruir mejor", cita a Georgieva un comunicado del banco.
El paquete de asistencia podría incluir subsidios en efectivo a las 150.000 familias más pobres de las que se vieron afectadas, por un período de entre seis meses y un año, así como un nuevo programa de emergencia para financiar la reconstrucción de instalaciones e infraestructuras públicas de importancia vital: hospitales, escuelas, puentes, carreteras, redes de suministro de agua. También se prevé fortalecer los sistemas de monitoreo y alerta temprana, financiar la reconstrucción de viviendas, infraestructuras y servicios a nivel de vecindarios.
Una serie de terremotos que azotó la isla indonesia de Lombok en agosto causó 555 muertos y más de 390.000 desplazados, según la agencia nacional de mitigación de desastres (BNPB).
También la isla de Célebes fue golpeada el 28 de septiembre por una serie de temblores, el más fuerte de magnitud 7,7, y olas de hasta tres metros de altura.
La zona más devastada por el tsunami fue Palu, en la provincia de Célebes Central.
El cataclismo causó al menos 2.010 muertos y unos 11.000 heridos, según Agencia Nacional de Gestión de Desastres (BNPB). También destruyó más de 67.000 viviendas, obligando a unas 83.000 personas a buscar refugio en centros de acogida provisionales.
