El excanciller sudafricano durante el apartheid, Roelof "Pik" Botha, que ofició luego durante el gobierno del presidente Nelson Mandela, falleció a los 86 años en Pretoria, informó la prensa local.
Su hijo Piet Botha confirmó la noticia precisando que falleció la noche del jueves mientras dormía.
"Su esposa Ina estaba a su lado. Estaba enfermo desde hace tres semanas", declaró.
Pik Botha fue la cara internacional del régimen segregacionista durante 17 años, entre 1977 y hasta la llegada de la democracia en 1994.
Había integrado luego el gobierno de unión nacional del primer presidente negro sudafricano democráticamente electo, Nelson Mandela, con quien se encargó de la cartera de Minas y Energía durante dos años.
- Te puede interesar: Más de 200 los casos de ébola en el actual brote en la R.D. de Congo
En 1996 su carrera política terminó cuando su partido, el Partido Nacional (NP), que impulsó el apartheid, salió del gobierno.
Cuatro años después adhirió al Congreso Nacional Africano (ANC) de Mandela, formación que consideró durante años como un enemigo.
"Los blancos, en particular los afrikaners (descendientes de los primeros colonos europeos en Sudáfrica), deben bajar de su pedestal", dijo entonces, "y ayudar a sus compatriotas pobres".
El viernes, el presidente sudafricano y líder del ANC, Cyril Ramaphosa, saludó el "apoyo" de Botha "a la transición de Sudáfrica hacia la democracia".
Botha había incitado al régimen del apartheid a liberar en 1990 a Mandela, jefe histórico del ANC.
En 1986 fue muy criticado por el presidente Pieter Willem Botha (sin relación de parentesco) por haber declarado que Sudáfrica podría algún día estar dirigido por un negro.
Sin embargo sigue siendo un personaje controvertido. En 1990 hubo sospechas de que tenía vínculos directos con los escuadrones de la muerte a cargo de matar a los militantes anti apartheid.
Se lo acusó asimismo de desestabilizar a los países vecinos, como Angola, Namibia, Mozambique, ayudando a los movimientos rebeldes que luchaban contra los regímenes constituidos luego de la independencia de esos países.
El último presidente del apartheid, Frederik W. de Klerk, rindió el viernes homenaje a un hombre que "defendió a Sudáfrica contra el aislamiento internacional".