«El monstruo de Springs» condenado a 35 años por violar y torturar a sus cinco hijos

sudafricano

Johannesburgo, 3 oct (EFE).- Un sudafricano acusado de mantener cautivos durante más de una década a sus cinco hijos, a los que además torturó y violó, deberá pasar 35 años en prisión, según dictó este miércoles el tribunal a cargo del caso.

El hombre, cuya identidad permanece en secreto para proteger a los hijos, fue condenado a un total de 67 años de cárcel por distintos cargos, pero varias de las sentencias las podrá cumplir simultáneamente hasta un total efectivo de 35 años.

Conocido en Sudáfrica como "el monstruo de Springs" por el nombre de la localidad donde residía, había sido declarado culpable en agosto pasado de cargos que incluían abuso de menores contra sus cinco hijos, violación de la mayor, intento de asesinato contra otro de ellos, posesión de drogas y obstrucción a la justicia.

"Ningún niño pide nacer y es el deber de los padres cuidar de sus hijos. Ninguno de los hijos fue cuidado", señaló al leer la condena el juez Eben Jordaan, del Tribunal Superior del distrito de Gauteng Norte, según recogió el diario local Times.

El caso saltó a la luz en 2014, después de que uno de los hijos, entonces de once años, consiguiera escapar del domicilio y pedir ayuda.

El niño presentaba magulladuras y sangraba, pero los vecinos lo devolvieron a su padre, quien intentó ahogarlo en la piscina y luego lo ató y escondió en el interior de la vivienda.

Avisada por los vecinos, la Policía acudió al domicilio a buscar al niño.

Después de que asociaciones vecinales comenzaran a buscar al menor, la madre confesó a la Policía lo que ocurrió en la vivienda durante unos 16 años y desveló el paradero del niño, al que el padre había trasladado a la casa de unos parientes en el centro del país.

La investigación posterior sacó a la luz que el maltratador, descrito en los medios como un hombre de negocios de éxito de origen afrikáner, solía atar a los niños, hacerles quemaduras y había también violado a la hermana mayor, de entonces 16 años.

Los tres hijos restantes tenían por aquellas fechas menos de cinco años, ninguno estaba escolarizado, dormían todos en colchones sucios en el suelo y estaban mal alimentados.

La madre también ha recibido una pena de cinco años por delitos como obstrucción a la justicia, pero no tendrá que entrar en prisión ya que el juez consideró que también era una víctima del marido.

El "monstruo de Springs", al retirarse de los tribunales, aseguró que va a apelar la sentencia y que sus hijos son lo que más quiere.

Durante el proceso judicial fue descrito como un psicópata sin remordimientos y el hijo que escapó, en un duro escrito, aseguró que le odia y que se hubiera matado a sí mismo si hubiera podido.