Pekín, 12 sep (EFE).- Liu Chunlu, el hombre que incendió un salón de karaoke el pasado 24 de abril en la provincia de Cantón (sur de China) y causó la muerte de 18 personas, fue condenado a muerte por los tribunales, informó este miércoles la agencia oficial Xinhua.
Liu, juzgado por el Tribunal Popular Intermedio de Qingyuan, la localidad donde ocurrió el suceso, también fue privado de sus derechos políticos de por vida, según el dictamen hecho público este martes.
El condenado señaló en el juicio que inició el fuego prendiendo aceite de su motocicleta en la puerta del karaoke, como "venganza" por haber sido rechazado por una camarera y más tarde ser interrumpido en una reunión de negocios en el bar por otro cliente.
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El incendio causó la muerte por asfixia de 18 personas y otros cuatro heridos, y Liu fue detenido a la mañana siguiente por la policía.
#INTERNACIONAL | La Policía de una ciudad del sur de #China detuvo ayer a Liu Chunlu de 32 años quien provocó un incendio que mató a 18 personas en un #karaoke e hirió a otras cinco durante la madrugada de ayer. pic.twitter.com/OJi01KKUaO
— Luces del Siglo (@lucesdelsiglo) April 25, 2018
Por otro lado, la Fiscalía nipona imputó este lunes por asesinato al joven japonés que mató y desmembró a nueve personas en su piso al sur de Tokio a finales de 2017, tras determinar que se encuentra en plenas facultades mentales y por ello es criminalmente responsable.
La imputación, recogida por la agencia de noticias Kyodo, llega tras cinco meses de pruebas psiquiátricas a Takahiro Shiraishi, de 27 años, quien admitió haber matado y descuartizado a ocho mujeres y un varón, de entre 15 y 26 años, entre agosto y octubre de 2017 en su apartamento de Zama, en la prefectura de Kanagawa.
El acusado contactó a través de Twitter con las mujeres después de que estas manifestaran en la red social su intención de suicidarse y las atrajo a su vivienda ofreciéndoles ayuda para morir.
