Manila, 29 ago (EFE).- Dos personas murieron y 37 resultaron heridas tras el estallido de una bomba anoche en un festival en el sur de Filipinas que ha reivindicado un grupo yihadista autodenominado Luchadores por la Liberación Islámica del Bangsamoro (BIFF), seguidores del movimiento terrorista Estado Islámico (EI).
Este es el segundo atentado en la región de mayoría musulmana del país en el último mes.
La bomba, oculta en una motocicleta aparcada, estalló cerca de un área comercial de Insulan cuando se celebraba el festival Hamungaya con motivo del 61º aniversario fundacional de la ciudad, capital de la provincia de Sultan Kudarat, confirmó hoy en rueda de prensa el director de la Policía Nacional de Filipinas, Oscar Albayalde.
El policía identificó el incidente como un "posible ataque terrorista", ya que los Luchadores por la Liberación Islámica del Bangsamoro (BIFF), seguidores del Estado Islámico (EI), se han atribuido la autoría del atentado, aunque las autoridades aún no lo han podido confirmar.
Albayalde indicó que la Policía Nacional está en estado de "alerta total" en toda la isla de Mindanao, situada en el sur del país, ante el riesgo de más ataques terroristas mientras se mantenga la ley marcial en la región, en vigor desde mayo de 2017.
- Te puede interesar: Tokio: Mueren 5 pacientes en un hospital que se quedó sin aire acondicionado
El jefe de la Policía de Insulan, el superintendente Celestino Daniel, señaló anoche a los medios locales que hay indicios de que el objetivo era atacar a las fuerzas gubernamentales, ya que la bomba hizo explosión cuando un convoy del Ejército atravesaba la zona.
Dos soldados están entre los heridos de la explosión que ocurrió también cerca de un puesto de las Fuerzas Armadas Ciudadanas, milicias formadas por civiles que apoyan al Ejército.
Los cuerpos de seguridad encontraron en la zona que rodea el Ayuntamiento de Insulan otros dos artefactos explosivos que no estallaron.
Las fuerzas de seguridad en esa zona de Mindanao de mayoría musulmana, ahora bautizada como Bangsamoro, estaban en alerta roja por terrorismo desde que una furgoneta bomba matara a diez personas en Basilan el 31 de julio.
La autoridades atribuyeron aquel atentado al grupo Abu Sayyaf, también leal al EI, aunque su mando no asumió formalmente la autoría del mismo.
Los atentados se producen después de que el Gobierno de Rodrigo Duterte aprobara la Ley de Autonomía del Bangsamoro, que amplía la autonomía de esa zona con el objetivo de asentar la paz y de poner fin a décadas de conflicto separatista.
Esa ley era necesaria para implementar el acuerdo de paz alcanzado en 2014 con el Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI), el mayor grupo rebelde musulmán del país, que gobernará esa región a cambió de deponer la lucha armada y renunciar a sus aspiraciones independentistas.