Manila, 27 ago (EFE).- Cinco de seis hermanos, el mayor de ellos de 12 años, murieron hoy en un incendio originado en su casa situada en un barrio pobre de Manila y que se propagó a otras 40 viviendas y afectó a cerca de un centenar de familias, todas filipinas.
Uno de los niños jugaba con un mechero cuando prendió sin querer un montón de ropa, según la investigación preliminar de los bomberos citada por la cadena de televisión GMA.
Los padres habían salido a comprar a una tienda y dejaron la puerta de la casa cerrada por precaución.
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Cuando empezó el incendio, uno de los hermanos salió por la ventana a la calle y conminó al mayor a hacer lo mismo, pero este prefirió quedarse con los pequeños para buscar una salida.
Las víctimas mortales, todos filipinos, tenían doce, siete, cinco, cuatro y un año de edad.
Uno de ellos logró ingresar vivo en el centro médico Andres Bonifacio Memorial, pero no sobrevivió a la quemaduras sufrida.
El pasado 18 de marzo, al menos cuatro personas murieron y otras seis fueron trasladadas a un hospital por el incendio en un hotel-casino de Manila, donde se llevaban a cabo obras de renovación en el segundo piso.
Fuentes de la Oficina de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres confirmaron las cuatro víctimas mortales y señalaron que forman parte de las diez personas que ingresaron en el Manila Doctors Hospital, informaron medios locales.
El presidente de la Cruz Roja de Filipinas, el senador Richard Gordon, enviaron dos ambulancias y un coche de bomberos al lugar del incendio.