La polémica foto de una burra pintada de cebra que se volvió viral en las redes sociales ha supuesto el cierre de un pequeño zoo de El Cairo, que ha visto cómo una actividad lúdica para niños ha acabado en el despacho de la Fiscalía.
Cada año, el zoo celebra un festival del 15 al 30 de julio para atraer visitas. Con el fin de divertir a los niños, los empleados de la empresa Sama, que subcontrata la gestión del zoo, decidieron pintar a los pequeños y también a las dos burras, según indicó a Efe el director del minizoológico, Ali Zabet.
"En ningún momento dijimos que eran cebras", añadió, subrayando que el objetivo era "poner contentos a los niños y que se sacaran fotos con ellas".
Mahmoud A. Sarhan, de 18 años, se hizo un selfi con una de las burras-cebras y decidió colgarla en Facebook con un mensaje debajo: "La estupidez en nuestro país llegó al punto de pintar a un burro local como si fuera cebra".
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Sarhan declaró a Efe a través de su perfil en Facebook que cuando visitó el parque "no había señales de que se celebraba un festival". "No había niños excepto dos familias más a parte de la mía", explicó.
Debido al revuelo que se produjo en redes sociales, la dirección del jardín decidió cerrar el minizoo y solicitar a la Fiscalía una investigación sobre el asunto.
"Nosotros mandamos el asunto a la Fiscalía, advertimos a la empresa de que pondremos fin al contrato y hemos decidido cerrar el minizoo", indicó el presidente del consejo directivo del Jardín Internacional en El Cairo, Mohamed Sultan, que señala que aún están a la espera de la respuesta de la Fiscalía.
El cierre del minizoo supone también la clausura de un espacio de ayuda para animales maltratados, como es el caso de una de las burras pintadas. "La burra pequeña estaba con gente que la maltrataba y la pegaba, por eso la trajimos para que acompañara a la otra y ésta no se quedara sola", afirmó el director del minizoológico.
