La nueva prisión de máxima seguridad de Australia se abrió el 30 de enero de este año y no cuenta con celdas y los reclusos pueden hacer llamadas telefónicas hasta altas horas de la noche, además de tener sus propios televisores con pantallas táctiles en sus cubículos.
El Hunter Correctional Center (HCC) es una prisión de construcción rápida que tardó doce meses en completarse y se encuentra a 160 kilómetros al norte de Sydney. La cárcel alberga a 400 presos varones y se encuentran bajo la vigilancia más intensa en todo el país, con 600 cámaras vigilando cada uno de sus movimientos.
La prisión se compone de cuatro alas y en cada vivienda cuatro dormitorios.
La prisión cuenta con 220 miembros del personal, y durante los primeros seis meses de funcionamiento no hubo agresiones al personal, ni muertes bajo custodia, ni intentos de fuga, ni incidentes de autolesión. Las agresiones a otros reclusos también están muy por debajo del promedio nacional.
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Se requiere que los presos trabajen cinco horas cada día, ganando un cheque de pago semanal de $ 65, y tienen un tiempo de actividad asignado de tres horas. Las actividades en las que los reclusos pueden participar incluyen acceso al óvalo de la prisión, a la biblioteca, al hipódromo y a una capilla de fe múltiple.
El alojamiento para los reclusos consiste en un cubículo personal que incluye un escritorio, cama, taburete y un televisor de 23 pulgadas. Los reclusos son libres de decorar sus cubículos con lo que quieran: algunos presos han decorado sus cubículos con fotos de celebridades apenas vestidas o fotografías de sus familias.
Los televisores de pantalla táctil tienen todos los canales gratuitos, así como películas, acceso por radio y un lugar donde los reclusos pueden ver sus cuentas y saldos de la prisión.
Hay instalaciones de cocina que incluyen microondas, refrigeradores, tostadoras, sándwiches e instalaciones de agua caliente. También hay ocho cubículos de baño por dormitorio, cada uno con un inodoro, un lavabo y una ducha.
