Teherán, 11 jul (EFE).- Al menos 11 personas murieron este miércoles al colisionar un autobús de pasajeros con un camión cisterna que transportaba combustible en la provincia de Kurdistán, en el oeste de Irán.
El autobús salió pocos minutos después de la medianoche del miércoles de la terminal de la ciudad de Sanandaj, capital provincial, con destino a Teherán, y cuando se detuvo a recoger a más pasajeros fue embestido por detrás por el camión.
El portavoz de la Gobernación de Kurdistán, Hirash Rezaí, explicó a la agencia oficial IRNA que en el accidente de tránsito resultaron también heridas siete personas, entre ellas cuatro pasajeros del autobús y tres conductores de otros vehículos.
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La colisión causó una gran explosión y las llamas se extendieron no solo al autobús y al camión, sino también a tres coches que se encontraban en los alrededores.
La mayoría de las víctimas mortales son pasajeros del autobús, y no se descarta que su balance final aumente.
En las montañas del Kurdistan de #Qandil, a pocos kilómetros de donde estamos pero en la ciudad de #Sanandaj, en #Iran #Rojhelat, ha habido un terrible accidente.
Un camión cisterna ha chocado contra un autobús y por el momento hay 30 personas muertas.pic.twitter.com/2C0yM365hR— Daniel Lobato (@dlobatob) July 10, 2018
Las autoridades de la provincia de Kurdistán han declarado tres días de luto y han pedido un informe inmediato y detallado sobre la causa del accidente.
Por otro lado, en Kenia una persona murió y otras 42 resultaron heridas, dos de ellas de gravedad, luego de que el conductor de un transporte colectivo perdiera el control del vehículo y volcara por un insólito motivo: el olor a pies de uno de los pasajeros.
Según informa The Star, de Kenia, el accidente de tráfico se produjo el pasado domingo 8 de julio e involucró a un bus colectivo que se dirigía a Nairobi, capital del país africano.
"Lo último que vi fue que el mecánico del autobús le acercó al chofer un zapato para que lo oliera y luego escuché un gran golpe antes de despertar en el hospital", declaró Thomas Ajua, uno de los pasajeros.
