Viena, 29 jun (EFE).- El Tribunal Constitucional de Austria ha reconocido que las personas intersexuales, que nacen con características biológicas masculinas y femeninas, tienen el derecho a no tener que elegir entre "hombre" o "mujer" en los registros de identidad oficiales, informó este viernes esa corte.
"Las personas intersexuales, cuyo sexo no es claramente masculino o femenino, tienen derecho a una inscripción correspondiente a su sexualidad en el registro civil o en documentos ", explica hoy el alto tribunal una decisión tomada el pasado día 15.
Según el Constitucional, este parecer concuerda con el artículo 8 del Convenio Europea de Derechos Humanos, que se refiere al derecho al respeto a la vida privada y familiar.
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El tribunal explica que ese artículo ampara también la protección de la "identidad, individualidad e integridad" de la persona y, por tanto, de su identidad sexual.
De esta forma se "protege especialmente a las personas con una identidad sexual alternativa de una asignación del sexo por decisión ajena".
El Constitucional reconoce que no hay aún un único término que defina esta "variación de la sexualidad" pero se remite a posibilidades como "diverso", "inter" u "abierto", que han sido propuestas por la Comisión de bioética de la Cancillería austríaca.
La decisión del Constitucional se produce después de que un ciudadano tratara infructuosamente de inscribirse en el registro de una forma distinta a "hombre" y "mujer", tras lo que buscó amparo del Constitucional.
La intersexualidad es una variación orgánica por la cual un individuo presenta discrepancia entre su sexo y sus genitales, poseyendo por tanto características genéticas y fenotípicas propias de varón y de mujer, en grado variable.
Puede poseer, por ejemplo, una abertura vaginal, la cual puede estar parcialmente fusionada, un órgano eréctil (entre pene y clítoris) más o menos desarrollado y ovarios o testículos, los cuales suelen ser internos.