Un tribunal médico de Manchester ha considerado a una ginecóloga responsable de la muerte de un bebé que resultó decapitado dentro del útero de la madre. La doctora Vaishnavy Laxman escogió el método incorrecto para el nacimiento del pequeño, según publica The Guardian.
El informe emitido concluye que la doctora insistió en un parto vaginal, pese a que el niño venía de nalgas y que la dilatación de la mujer no llegaba a los cuatro centímetros. En esas circunstancias habría que haber practicado una cesárea de emergencia.
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Un especialista declaró al tribunal que la decapitación del bebé se produjo probablemente por la fuerza ejercida al estirar de él por las piernas.
Fue entonces cuando, según The Independent, otros dos médicos optaron por la cesárea para extraer la cabeza, que se había quedado dentro, e intentaron unirla al resto de cuerpo para que la paciente pudiera despedirse de su hijo.
Los hechos ocurrieron en el Hospital Ninewells de Dundee, en Escocia, en marzo de 2014. La madre, que entonces tenía 30 años, contó los trágicos hechos de aquel día y cómo los doctores ignoraron el dolor que estaba sufriendo. Los abogados de la ginecóloga se dirigieron a ella para pedirle disculpas de parte de su cliente.
El tribunal deberá decidir ahora si Laxman está capacitada para seguir ejerciendo.