Nueva Delhi, 14 may (EFE).- Al menos 42 personas murieron y otras 47 resultaron heridas en las últimas 24 horas debido a la lluvia y el viento en la India, lo que eleva a casi 200 los fallecidos en lo que va de mes, informó hoy a Efe una fuente oficial.
En el estado de Uttar Pradesh (norte), uno de los más castigados en las últimas semanas, las tormentas causaron 29 muertos y 35 heridos, además del fallecimiento de nueve animales, indico un portavoz de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA, en inglés), Abhishek Shandilya.
En el sur, en Andhra Pradesh, el número de fallecidos desde ayer es de 9, mientras que en Howrah, en el estado oriental de Bengala, perecieron 4 niños y otro menor resultó herido, detalló la fuente, al hacerse eco de los datos que le son transmitidos desde el Ministerio de Interior.
Fuerte tormenta mata a más de 40 personas en La #India https://t.co/eEY0w38IqS pic.twitter.com/XUXRHNaCE4
— En Debate – ViveTv (@EnDebatePopular) May 14, 2018
Le recomendamos: Hombre queda con agujero en la cara tras recibir un diagnóstico erróneo
Las tormentas también sacudieron la capital, donde se produjeron al menos 11 heridos y buena parte de la ciudad sufrió anoche apagones temporales.
El Departamento de Meteorología de la India (IMD) mantiene para hoy un aviso por tormentas acompañadas de borrascas y vientos de hasta 70 kilómetros por hora en seis estados del norte y este del país, mientras que en otros 19 se esperan tormentas con vientos racheados.
El monzón, que acostumbra a llegar al tercio norteño del gigante asiático a finales de junio, viene precedido de dos meses de altas temperaturas que pueden superar los 40 grados y de fuertes tormentas de viento.
Las catástrofes por razones meteorológicas son habituales en el Sur de Asia en la época de más intensidad de las lluvias monzónicas, sobre todo entre julio y agosto, cuando suelen causar centenares de muertos y millones de afectados en la región.
El pasado año, más de medio centenar de personas murieron y casi dos millones se vieron afectadas por las inundaciones y lluvias caídas entre principios de junio y mediados de julio en el noreste de la India.