Dacca, 4 abr (EFE).- Un tribunal bangladeshí ordenó hoy exhumar a una de las víctimas del accidente de avión de US-Bangla en Nepal para entregarlo a la familia de otro fallecido, después de que se descubriese que el cuerpo no se correspondía con su identidad.
La familia de Faisal Ahmed, una de las 48 víctimas mortales del suceso ocurrido el mes pasado, se dio cuenta justo antes de enterrar el cadáver de que habían recibido un cuerpo que no se correspondía con su familiar.
Según el abogado de los familiares de Ahmed, Ashraful Alam, en el ataúd aparecía el nombre de Faisal, pero en el interior había el cuerpo de una mujer identificada con una etiqueta como Nazia Afrin.
El magistrado jefe de Dacca, Sheikh Hafizur Rahman, ordenó hoy exhumar el cuerpo enterrado por los familiares de Afrin, en el que se supone que está el cuerpo de Faisal, y devolverlo a los allegados de este último.
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El letrado explicó que los familiares de Faisal se dieron cuenta antes del entierro de que el cuerpo que les habían entregado era el de una mujer, identificada en una etiqueta como Nazia Afrin, pero decidieron sepultarlo de todos modos.
"Miles de personas se habían reunido, así que pensaron que, si lo anunciaban en ese momento, la situación se podía descontrolar", explicó.
Alam aseguró que el hermano y el tío de Faisal se arrepintieron de haber enterrado el cuerpo equivocado, cuando vieron al padre del fallecido acudir a la tumba cada mañana.
"Entonces, se pusieron en contacto con la familia de Nazia, que también acordó zanjar la cuestión en los tribunales", dijo el abogado.
El letrado añadió que un tribunal del distrito central de Shariapur, donde reside la familia de Faisal, todavía tiene que autorizar el jueves la exhumación del cuerpo de Nazia.
El avión de la línea bangladeshí US-Bangla, en el que viajaban 67 pasajeros y 4 tripulantes, se estrelló el 12 de marzo durante la maniobra de aterrizaje en el aeropuerto de Katmandú.
Fue el peor siniestro aéreo en los últimos veinticinco años en Nepal, país que ha sido objeto de reiteradas sanciones internacionales por la falta de controles.
La Unión Europea tiene vetado el acceso a su territorio de las aerolíneas nepalíes desde 2013, cuando aseguró que la situación en materia de seguridad de esas compañías no dejaba otra opción que prohibir sus operaciones.