Centenares de miembros de las fuerzas de seguridad fueron desplegados el miércoles en un distrito de India para garantizar un toque de queda adoptado después de que fueran incendiadas las casas de dos figuras políticas locales procedentes de la casta inferior Dalit.
En un contexto de enormes tensiones sobre los derechos de las castas, cerca de 5.000 encolerizadas personas quemaron las casas de un legislador estatal y de un antiguo diputado en el distrito de Karauli, en el Estado de Rajastán.
Ello se produjo después de una manifestación de los Dalits que desde principios de mes realizan protestas contra una decisión de la Corte Suprema, que anuló una ley que obligaba a arrestar sistemáticamente a los sospechosos de discriminar o agredir a las castas más bajas.
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Nadie se hallaba en el interior de las casas en el momento del incendio, según un alto responsable local.
"Hemos detenido a algunas personas por las violencias y este incendio provocado. Se ha instaurado un toque de queda y desplegado a entre 600 y 700 miembros de seguridad", explicó Abhimanyu Kumar.
Tras el fallo en marzo pasado de la Corte Suprema, varias organizaciones de "dalits" (antes conocidos como "intocables"), que representan una población de 200 millones de personas del total de 1.250 millones que tiene India, lanzaron una huelga general.
Hubo protestas en varios estados del norte del país, como Punyab, Biahr o Rajastán. El lunes, al menos seis personas murieron en esas manifestaciones.
Durante las revueltas se quemaron establecimientos públicos y se han cortado vías ferroviarias en varias zonas del norte del país. Un manifestante explica que las movilizaciones representan “la voluntad del pueblo”, y que todas las castas y tribus están en contra de los abusos contra los dalits.
Los llamados “Intocables” (dalits), la casta más baja del hinduismo, se han organizado en una serie de manifestaciones contra la reforma de ley planteada por el Tribunal Supremo de India, publicó EuroNews
