Bangkok, 29 mar (EFE).- Un tribunal de justicia de Malasia condenó hoy a ocho años de prisión, a contar desde el pronunciamiento de la sentencia, a una mujer que agredió y maltrató a una empleada del hogar.
La divulgación de fotos de cómo quedó la cara de la víctima, Suyanti Sutrinso, de 21 años, tras los golpes recibidos por la empleadora ha generado una gran condena social en Malasia y ha influido, según analistas, en que el tribunal superior de Shah Alam anulase una sentencia anterior más leve y castigase con severidad a la culpable.
La malasia se declaró culpable de los cargos, que en un principio fueron de intento de homicidio y que luego se modificaron por los de causar daños graves con armas o medios peligrosos.
La acusada agredió a la víctima con un cuchillo de cocina, una fregona y un paraguas en su casa de Petalin Jaya, una ciudad satélite de Kuala Lumpur, el 21 de junio de 2016.
En la foto que tanta condena ha generado, la joven malasia aparece con los ojos morados e hinchados, presenta heridas en distintas partes de la cara y tiene los labios inflamados.
El pasado mes de febrero otros dos casos conmocionaron a filipinos e indonesios principalmente.
La filipina Joanna Demafelis, dada por desaparecida un año antes en Kuwait, apareció muerta en el interior de una nevera industrial en la propiedad de su empleador en el emirato.
El otro caso es el de la indonesia Adelina Sau, que murió en Malasia cuando trabajaba de asistenta.
Su cadáver presentaba heridas en las manos y las piernas, y tenía la cabeza y la cara hinchadas, según el informe policial.
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La región del Sudeste Asiático y el Pacífico tiene al menos diez millones de trabajadoras del hogar, principalmente mujeres de Filipinas, Indonesia y Birmania (Myanmar), y el 61 por ciento de ellas carece de protección laboral, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). EFE
