Manila, 28 mar (EFE).- La Policía Nacional de Filipinas anunció hoy que desplegará a más de 32.000 agentes durante la Semana Santa en este país de mayoría católica, donde las procesiones se mezclarán con ritos sangrientos como flagelaciones y crucifixiones.
En total 32.637 efectivos policiales ubicados en 4.546 puntos estratégicos velarán por la seguridad de los asistentes en las múltiples procesiones y celebraciones que tendrán lugar en este archipiélago de 7.107 islas y más de 100 millones de habitantes, informó la Policía en un comunicado.
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Un tercio de los agentes, 11.871, serán desplegados en la zona metropolitana de Manila, donde se encuentra el principal aeropuerto del país, intercambiadores de transporte y núcleos comerciales que podrían abarrotarse durante el puente de cuatro días que comienza el Jueves Santo.
Las autoridades han ordenado aumentar la vigilancia este año debido a que mañana jueves, 29 de marzo, es el 49º aniversario de la fundación del Nuevo Ejército del Pueblo (NEP), una guerrilla comunista que perpetra atentados y extorsiones en zonas rurales de Filipinas.
No obstante, el jefe de la Policía, Ronald dela Rosa, expresó en un comunicado que "no existen informes verificados sobre amenazas terroristas en Metro Manila".
En gran parte de Filipinas la Semana Santa se vive con un gran fervor, reflejado en las numerosas procesiones y rituales que comenzaron el Domingo de Ramos y que desde mañana serán masivas.
Además, cada año el país brinda al exterior imágenes de rituales extremos, como penitentes que se fustigan la espalda hasta dejarla ensangrentada o devotos que deciden crucificarse como Jesucristo para limpiar sus pecados, agradecer su fortuna o pedir deseos.