Kabul, 21 mar (EFE).- Al menos 29 personas murieron y 52 resultaron heridas hoy en un atentado suicida perpetrado cerca de una multitud que celebraba el primer día del año nuevo afgano en Kabul, informaron fuentes oficiales.
Un atacante suicida hizo detonar las bombas que portaba en su chaleco sobre las 12.00, hora local (7.30 GMT), entre la Universidad de Kabul y el Hospital Aliabad, contra un grupo de personas que se dirigía a celebrar el año nuevo en un templo de la zona, indicó el portavoz del Ministerio de Interior afgano Nasrat Rahimi.
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El grupo atacado, formado principalmente por jóvenes, iba camino del templo Kart-e-Sakhi, situado en las inmediaciones de donde tuvo lugar la explosión, para tomar parte en las festividades por Nawroz, el año nuevo.
Según el último balance de víctimas proporcionado por el portavoz del Ministerio de Salud Pública Wahidullah Majroh, 29 perecieron a causa de la explosión y otras 52 resultaron heridas de diversa consideración.
"La mayoría de los heridos fueron inicialmente trasladados a los tres hospitales de Istiqlal, Aliabad y Ibn-e-Sina, situados cerca del lugar de la explosión. Tras recibir tratamiento básico, en una segunda fase ahora en marcha, los heridos son trasladados de estos hospitales a otros especializados", detalló la fuente.
Los talibanes aseveraron que sus hombres "no tuvieron nada que ver" con la acción, a través de un mensaje del portavoz de la formación insurgente Zabihullah Mujahid en su cuenta de Twitter.
El pasado sábado, tres civiles murieron y otros cuatro resultaron heridos en un ataque suicida de los talibanes con coche bomba perpetrado en las inmediaciones de un parque industrial en Kabul.
El de hoy, además, se suma a otros atentados en la capital afgana este año, el más importante el perpetrado a finales de enero por los talibanes con una ambulancia bomba que hizo explosión en el medio de la calle en un céntrico barrio de Kabul acabando con la vida de más de un centenar de personas.
Tras ese ataque, las autoridades de la capital afgana han revisado todo el plan de seguridad de la ciudad y lo han sustituido por un nuevo esquema para evitar grandes atentados.
El presidente afgano, Ashraf Gani, llamó a finales del mes pasado a los talibanes a sentarse en la mesa de negociación para encontrar una solución pactada al conflicto que vive el país desde la invasión estadounidense en 2001.