Ciudad del Vaticano, 19 mar (EFE).- El papa Francisco definió hoy como un "pecado social" la soledad de la juventud, durante su discurso de apertura del presínodo, en el que cerca de 300 chicos y chicas debatirán hasta el 24 de marzo sus problemas y anhelos.
Francisco intervino hoy en la apertura de esta reunión preparatoria para el Sínodo de los obispos que se celebrará en octubre y pidió a los participantes, católicos, de otras confesiones o no creyentes, que hablen con libertad y que tengan "cara dura".
El papa Francisco denunció que "muy a menudo se deja solos a los jóvenes" y que "se encuentran a veces teniendo que mendigar empleos que no garantizan un mañana".
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Habló de las cifras del desempleo en algunos países europeos y cómo la despreocupación por los jóvenes les lleva "a la depresión, a la dependencia, a los suicidios, a ser rebeldes o incluso a unirse al Estado Islámico para buscar un sentido a su vida".
Francisco denunció que "esto es un pecado social, la sociedad es responsable de esto".
Por ello, el papa argentino animó a los jóvenes: "Quiero que seáis vosotros los que digáis como vivís este drama y cuales son sus consecuencias".
Explicó que ha podido leer algunas de las respuestas al cuestionario que fue colgado en Internet para que los jóvenes expresasen sus ideas y que le sorprendió que muchos de ellos "pedían a los adultos que estuvieran a su lado para ayudarles a tomar decisiones importantes".
Destacó que para muchos jóvenes los peligros eran "el alcohol, la droga y una sexualidad vivida de manera consumista" y destacó el testimonio de una joven que pedía casi a gritos: "Ayudadnos porque nuestro mundo juvenil se cae a pedazos".
"No sé si el mundo juvenil se cae a pedazos, pero siento que el grito de esta chica es sincero y es una llamada de atención", añadió.
Para Jorge Bergoglio, el próximo Sínodo de octubre será un "llamamiento a la Iglesia para que descubra un renovado dinamismo juvenil" e insistió en qué "también la Iglesia tiene que aprender nuevas formas de presencia y cercanía".
Con esta intervención, a la que seguirá un debate del papa con los jóvenes, comenzaron los trabajos de este presinodo, del que saldrá un documento sobre el que trabajarán en octubre los obispos.
En estos días se reunirán en grupos por idiomas estos 300 jóvenes de los cinco continentes, representantes de movimientos eclesiales y del voluntariado, de otras confesiones cristianas y de otras religiones, así como chicos que llegan de situaciones delicadas como la cárcel o la toxicodependencia, y habrá tres víctimas de la prostitución y la explotación laboral.
Además se han creado grupos en Facebook para que cualquiera entre los 16 y los 19 años pueda participar en los debates, se han dado a conocer varias etiquetas de twitter vinculadas a esta reunión para que los jóvenes también puedan expresarse en esta red social.