Japón recuerda a las víctimas de las bombas incendiarias

Ceremonia

Este sábado unas 600 personas han participado en una ceremonia por el 73º aniversario del ataque con bombas incendiarias de la aviación estadounidense en el que murieron más de 80.000 personas en el marco de la Segunda Guerra Mundial.

Una madre mata a su hijo antes de perder su custodia

Entre los asistentes han estado familiares de las víctimas y también la gobernadora de Tokio, Yuriko Kioke, y el príncipe Akishino, hijo menor del emperador Akihito, acompañado de su esposa, la princesa Kiko. El acto se ha celebrado en el Pabellón Sumida, donde descansan los restos de las víctimas que no pudieron ser identificadas, informa la agencia de noticias japonesa Kiodo.

"A día de hoy sigo pensando en la vida tan distinta que habría tendio la gente si no hubiera habido guerra", se ha lamentado uno de los asistentes, Hideo Yoshida, de 83 años y que lleva 30 años acudiendo cada año a la celebración. El padre de Yoshida es uno de los desaparecidos durante los bombardeos y su hermana mayor sufrió importantes quemaduras y murió dos años después.

La gobernadora de Tokio ha subrayado la responsabilidad de traspasar lo que sabemos sobre este ataque a las siguientes generaciones "para que la tragedia de la guerra no se olvide y se proteja la paz".

A primera hora del 10 de marzo de 1945 unos 300 bombarderos estadounidenses B-29 lanzaron bombas incendiarias sobre la capital y se concentraron en las zonas más densamente pobladas. La cifra oficial de muertos del gobierno metropolitano de Tokio es de 81.058 personas. Pocas semanas después Estados Unidos lanzó las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki el 6 y 9 de agosto de 1945.

"Todavía puedo recordar claramente a la gente corriendo en todas las direcciones a través de las llamas. Creo que nunca más deberíamos participar en una guerra", manifestó esta mujer de 83 años, en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo. Más de 200 ciudades niponas sufrieron bombardeos en los últimos meses de la segunda Guerra Mundial hasta que Japón firmó su rendición el 15 de agosto de 1945, días después de los ataques con la bomba atómica sobre Hiroshima y Nagasaki.