La erupción no ha causado víctimas ni daños materiales hasta el momento, según según reporta el el Observatorio Vulcanológico de Rabaul, localidad más próxima a la isla.
En 1994 otra erupción del volcán alcanzó a Rabaul, la que debió ser evacuada.
"Explosiones más fuertes están generando bocanadas de viento y temblor de cristales", señaló el observatorio en un comunicado.
Miles de personas han sido evacuadas de islas que rodean la isla Kadovar, frente a la costa norte de la nación del Pacífico Sur, desde que el volcán entró en erupción el 5 de enero. Los vuelos en el área han sido cancelados por el riesgo por las cenizas y se advirtió a los barcos que no se acercan a la isla.
Los expertos advirtieron la semana pasada que la actividad sísmica bajo el volcán significa que una erupción grande pudiera ser inminente.
El primer ministro Pedro O'Neill dijo que se estaban dedicando a los recursos estatales para respaldar las evacuaciones y las llamadas a las comunidades costeras de Norteñas, estar alerta por la posibilidad de tsunamis.
Kadovar está frente a la costa norte de Nueva Guinea, la isla mayor de la nación y que incluye la capital, Port Moresby.
Papúa Nueva Guinea está en el Cinturón de Fuego, una cadena de fallas sísmicas en el Pacífico que tiene sismos y erupciones frecuentes.
Los colegios de la localidad y algunos comercios cerraron, mientras algunos residente optaron por autoevacuarse. Las últimas erupciones del monte Tavurvur se registraron en 2011, 2010, 2006, 2005 y 2002, aunque la más violenta fue la de hace 20 años.
“Vivimos aquí, tenemos que seguir con nuestras vidas. Estamos limpiando la ceniza, tenemos que proteger nuestras propiedades y volver a la normalidad. ¿Qué más podemos hacer? No tenemos a dónde ir”, afirmó una empleada en un hotel local.