El Gobierno de Sri Lanka ha vuelto a ilegalizar la venta de alcohol a las mujeres una semana después de que la prohibición fuese levantada, una decisión a la que grupos de mujeres se han opuesto con dos recursos en el Tribunal Supremo. Se busca que ellas sean virtuosas.
Ali Hassan, portavoz del Ministerio de Finanzas, la cartera detrás de la legalización inicial, explicó hoy a Efe que el Gobierno decidió el martes "revertir" su decisión.
"Ni el Gabinete ni el presidente sabían que la ley iba a ser revisada hasta que se hizo", justificó hoy el ministro de Salud y portavoz del gabinete, Rajitha Senarantne, durante una comparecencia ante los medios.
Senarantne defendió la prohibición por la promesa electoral de crear un país "libre de alcohol" y aseguró que el Gobierno no puede incitar a las mujeres a beber.
Este retorno de la prohibición ha provocado que un grupo de once mujeres presentase un recurso ante el Tribunal Supremo y que otro grupo haya anunciado que presentará un segundo en los próximos días.
El recurso presentado hoy por las once mujeres argumenta que la prohibición de trabajar en bares choca con el derecho a la igualdad inscrito en la Constitución de Sri Lanka.
Hasta la semana pasada estaba en vigor en la isla una ordenanza que prohibía la venta o entrega de licores a una mujer de cualquier edad en los bares y la contratación de féminas como camareras a no ser que contasen con un permiso explícito del comisionado de Impuestos.
Los supermercados de Sri Lanka seguían la norma de forma selectiva, mientras que la mayoría de discotecas y restaurantes de alto rango servían alcohol a las mujeres sin restricción a pesar de la prohibición.
Tampoco las decenas de miles de turistas que cada año visitan la isla suelen encontrar problemas a la hora de comprar bebidas alcohólicas.