Pekín, 12 ene (EFE).- Equipos de rescate iraníes han viajado a China para unirse a las labores de búsqueda de los 31 desaparecidos tras el accidente de un petrolero iraní, que sigue ardiendo en el Mar de China Oriental desde el pasado sábado, cuando colisionó con un carguero hongkonés, informó hoy el Gobierno chino.
La ayuda iraní llega en medio de las críticas a las labores de rescate y la lentitud para apagar el incendio, aunque el Gobierno de Teherán ha defendido a las autoridades chinas y ha negado que éstas hayan actuado con negligencia.
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El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lu Kang, defendió este viernes las labores de los equipos de rescate y emergencia de su país, que han hecho "todo lo posible para buscar y rescatar a los miembros de la tripulación que todavía están desaparecidos".
"El salvamento chino se acercó al barco muchas veces y arriesgó sus vidas", destacó Lu sobre las tareas para localizar a los 31 marineros desaparecidos, 29 iraníes y dos bengalíes.
En un principio había 32 tripulantes del Sanchi desaparecidos, pero el pasado lunes por la mañana fue rescatado el cuerpo sin vida de una persona, que las autoridades iraníes reconocieron como uno de sus ciudadanos.
El Sanchi colisionó el pasado sábado con el carguero CF Crystal, registrado en Hong Kong, cuyos 21 tripulantes, todos de nacionalidad china, pudieron ser rescatados.
En rueda de prensa, el portavoz de Exteriores explicó que un equipo de profesionales iraníes acaba de llegar a Shanghái para unirse "lo antes posible" a las labores de rescate una vez se haya coordinado la operación conjunta.
"China está abierta y aprecia los esfuerzos de otros países para rescatar al barco y a la tripulación", añadió.
El pasado miércoles, una explosión sacudió el petrolero iraní, lo que obligó a suspender las labores de los equipos de emergencia y evacuar la zona por seguridad, aunque ayer se reanudaron las operaciones.
Ese mismo día, el viceministro iraní de Asuntos Exteriores para asuntos consulares, Hasan Qashqaví, había pedido no dar por fallecidos a los 31 desaparecidos.
"Probablemente la tripulación iraní se haya refugiado en los compartimentos inferiores del barco, que son más fríos", señaló el viceministro, citado por la agencia oficial IRNA.
La colisión entre el petrolero iraní y el carguero hongkonés tuvo lugar en el Mar de China Oriental el pasado sábado a las 20.00 hora local, a 160 millas (295 kilómetros) al este del estuario del río Yangtsé, enmarcado por la ciudad china de Shanghái y las provincias de Jiangsu (al sur) y Zhejiang (al norte).
El Sanchi, un buque iraní registrado en Panamá, transportaba 136.000 toneladas de petróleo condensado formado por una mezcla de hidrocarburos recuperados durante el procesamiento del gas natural.
Las autoridades chinas mantienen el riesgo de que el petrolero explote o se hunda en cualquier momento, una situación que podría desencadenar una grave tragedia medioambiental.
Aunque todavía es pronto para hablar del impacto ambiental, Greenpeace alertó de que un gran volumen de derrame de condensado podría suponer un riesgo de toxificación de especies de gran consumo en China como la corvina amarilla o la caballa.