Una isla volcánica en Papúa Nueva Guinea, que había permanecido inactiva por casi 500 años, ha entrado en erupción obligando a evacuar a toda su población, informa International Business Times.
Los pobladores de la isla de Kadovar, de unos 2 kilómetros de diámetro y aproximadamente 360 metros de altura en su punto más elevado, pensaban que el islote era inactivo hasta que el viernes 5 de enero empezó a mostrar una actividad volcánica que se intensificó rápidamente este domingo.
32 desaparecidos tras colisionar dos barcos cerca de la costa china
El Observatorio Volcanológico de Papúa Nueva Guinea ha advertido que la erupción podría tornarse explosiva, lo que incluso podría desatar tsunamis en la región.
"Debido a la pendiente de la isla, los deslizamientos de tierra, en combinación con la naturaleza explosiva del magma, pueden generar tsunamis", alertaron los científicos.
Después de sobrevolar la isla, las autoridades locales han calificado la situación en la zona como "muy crítica". Además, se reporta que hasta un 60% de la isla está cubierta de lava, lo que ha obligado a evacuar a todos sus habitantes, al menos 600 personas.
La erupción también ha generado una espesa nube oscura sobre las áreas aledañas, que "aumenta a un ritmo alarmante" y ya ha cubierto de ceniza las demás islas que se encuentran cerca de Kadovar.
Reducción de la zona de seguridad en torno al volcán Agung
El Gobierno de Indonesia anunció hoy que ha reducido a 6 kilómetros la zona de seguridad en torno al volcán Agung en la isla de Bali, lo que permitirá regresar a sus hogares a miles de los más de 71.000 evacuados, en su mayoría agricultores y ganaderos.
No obstante, "el volcán Agung está todavía en fase de erupción con una actividad volcánica relativamente alta y fluctuaciones", advirtió el director de comunicación del Ministerio de Energía y Recursos Minerales, Agung Pribadi, en un comunicado.