Un atacante suicida detonó su carga este lunes cerca de una sede de la agencia afgana de inteligencia en Kabul, provocando al menos seis muertos, informaron fuentes oficiales.
El atacante accionó su carga en un momento en que los trabajadores estaban llegando a sus oficinas.
Este ataque se produce una semana después de un atentado contra el principal centro de entrenamiento de los servicios de inteligencia afganos (NDS) en Kabul, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), que dejó heridos leves.
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El portavoz del ministerio del Interior, Najib Danish, informó que seis civiles que estaban en un coche murieron por la detonación.
"Seis personas fueron martirizadas y tres otras resultaron heridas", dijo Danish. "Fueron alcanzados cuando estaban pasando por el área en su vehículo Toyota sedán. Todavía no sabemos cuál era el blanco del ataque que se produjo en la ruta principal", explicó.
El ministerio de Salud confirmó el balance de muertos aunque precisó que sólo hubo un herido.
Un periodista de la AFP que se desplazó hasta el lugar indicó que éste se produjo fuera de la entrada principal de una sede de la agencia de seguridad. Después, las fuerzas de seguridad acordonaron el aérea.
"Nuestras informaciones iniciales muestran que una explosión tuvo lugar cerca de una sede de inteligencia en el barrio de Shash Darak de Kabul", dijo a la AFP Nasrat Rahimi, un portavoz adjunto del ministerio de interior.
En contexto
Bomba deja 3 soldados muertos en Pakistán
PESHAWAR, Pakistán (AP) — Una bomba colocada al borde de una carretera en Pakistán explotó cerca de un equipo de expertos en desactivación de bombas y mató a tres soldados, informaron autoridades el domingo.
El administrador gubernamental Kamran Afridi dijo que la explosión se produjo cuando los soldados estaban despejando una carretera en Ghulam Khan, en la región tribal de Waziristán del Norte, antes del paso de un convoy de seguridad.
Nadie se atribuyó de momento la responsabilidad del ataque.
Waziristán del Norte, que limita con Afganistán, fue durante mucho tiempo bastión de Al Qaeda y otros grupos insurgentes. Pakistán dice que las operaciones del ejército en los últimos años han expulsado en gran parte a los milicianos, pero en el área todavía suceden ataques con frecuencia.
