La tormenta Kai-Tak se adentraba este martes en el mar de China Meridional y se alejaba de Filipinas tras dejar en el país 41 muertos, 45 desaparecidos y más de un millón de personas afectadas, según los últimos datos oficiales.
Las víctimas mortales corresponden a las provincias de Biliran (28), Leyte (5), Masbate (3), Samar (2), Camarines del Norte (1), Samar Oriental (1) y Surigao del Norte (1), según detalló la portavoz del Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Peligro de Desastre (NDRRMC), Romina Marasigan. La funcionaria advirtió de que se trata de datos provisionales pendientes de la verificación del Departamento del Interior.
El número de afectados llega a 1.015.817, de los cuales 57.691 se encuentran amparados en 381 centros de evacuados, mientras que otras 47.791 personas son atendidas por las autoridades fuera de estos centros.
La portavoz del NDRRMC señaló que el Gobierno ha destinado 41.185,423 millones de pesos (691.830 euros) en asistencia para los damnificados.
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Al menos dos puentes, la mitad de la víspera, y 14 tramos de carreteras siguen cortados y el número de personas varadas en distintos puertos por la cancelación de los viajes marítimos ha descendido a poco más de un centenar, de los cerca de 10.000 de este lunes. Entre 15 y 20 tifones visitan todos los años el archipiélago.
El Gobierno ha prometido a los habitantes de Biliran, una de las provincias más castigadas por las inundaciones y los desprendimientos de tierra, que restablecerá el servicio eléctrico antes de la Navidad.
El cálculo provisional del daño causado por Kai-Tak, que los filipinos llaman Urduja, a la red de infraestructuras asciende a 543 millones de pesos (9,1 millones de euros), mientras que las pérdidas en la agricultura van por 3.758.043 millones de pesos (63.135 euros).
La tormenta atravesó este lunes la isla de Palawan, la principal del oeste de Filipinas, con una velocidad de 18 kilómetros por hora en dirección poniente, hacia el mar de China Meridional, con vientos sostenidos de 45 kilómetros por hora cerca del centro de la borrasca y con ráfagas de hasta 60 kilómetros por hora, informó el servicio meteorológico filipino (PAGASA).
Entre 15 y 20 tifones visitan todos los años el archipiélago filipino durante la temporada lluviosa que, por lo general, empieza en mayo o junio y concluye en noviembre o diciembre.
El tifón Haiyan, uno de los más poderos en el registro de Filipinas, visitó el país en noviembre de 2013 con rachas de viento de hasta 315 kilómetros por hora y dejó 6.300 muertos, más de mil desaparecidos y 14 millones de damnificados.