Toronto (Canadá), 18 dic (EFE).- La Policía sigue investigando hoy con la máxima reserva la muerte en circunstancias "sospechosas" del fundador de la farmacéutica Apotex, Barry Sherman, y su esposa, Honey, uno de los matrimonios más ricos de Canadá y cuyos cuerpos sin vida fueron hallados en su mansión de Toronto el pasado viernes.
Hoy, mientras la comunidad judía de Toronto honraban al matrimonio, que se había destacado por sus contribuciones económicas a su causa, la Policía de Toronto mantuvo un absoluto silencio sobre la investigación sin confirmar o desmentir que las muertes estén siendo consideradas homicidios.
Este domingo, dos días después del descubrimiento de los cuerpos de Barry Sherman, de 75 años, y su mujer, de 70, en su mansión del norte de Toronto, la Policía confirmó oficialmente que los fallecidos eran efectivamente el acaudalado matrimonio, cuya fortuna se calcula en 4.800 millones de dólares canadienses (unos 3.744 millones de dólares estadounidenses).
La Policía también declaró que la autopsia realizada a los dos cuerpos estableció como la causa de la muerte la "compresión del cuello" con una ligadura (estrangulamiento), y que la dirección de la investigación de las muertes correspondía a la división de homicidios del cuerpo.
Pero al mismo tiempo, la Policía no modificó su declaración inicial de que no está buscando a ninguna persona sospechosa de la muerte de la pareja.
Las declaraciones iniciales de la Policía y el hecho que no haya indicios de entrada forzosa en la vivienda del matrimonio han provocado especulaciones sobre las causas de la muerte, principalmente que se trataría de un caso de homicidio y suicidio.
Así lo publicó durante el fin de semana el principal periódico de la ciudad, The Toronto Star, que, citando fuentes policiales, dijo que los investigadores trabajan sobre la hipótesis de que uno de los fallecidos había causado la muerte del otro antes de suicidarse.
Pero los hijos del matrimonio Sherman rechazaron rápidamente la información publicada a través de un comunicado.
"Nuestros padres compartían un entusiasmo por la vida y un compromiso a su familia y la comunidad totalmente inconsistentes con los rumores que desgraciadamente circularon en los medios de comunicación sobre las circunstancias de sus muertes", explicó la familia.
"Estamos asombrados y pensamos que es irresponsable que fuentes policiales hayan supuestamente informado a los medios de comunicación de una teoría que ni su familia ni sus amigos o colegas creen que sea cierta", añadió el comunicado.
En declaraciones al periódico estadounidense The New York Times, la senadora canadiense y amiga de la familia Linda Frum calificó la teoría del asesinato-suicidio como descabellada y adelantó que las muertes eran fruto de un "asesinato doble" aunque sin aportar pruebas.
"La idea de que Barry hiciese daño a Honey es imposible. Él la adoraba. Era un hombre delicado y bueno", añadió Frum.
En la influyente comunidad judía de Toronto, hoy la idea de que uno de los integrantes del matrimonio fuese responsable de la muerte del otro también era rechazada de forma generalizada.
United Jewish Appeal Federation, una organización dedicada a "preservar y fortalecer la calidad de la vid judía" en Toronto, creó hoy una página web para conmemorar al matrimonio en el que decenas de personas expresaban sus condolencias.
La página también recordaba la generosidad del matrimonio hacia Toronto, "Canadá, Israel y los judíos de todo el mundo".
Barry Sherman nació en 1942 y, aunque estudió ingeniería en la Universidad de Toronto, desde su adolescencia trabajó junto con su tío, Louis Lloyd Winter, en Empire Laboratories, entonces la mayor compañía farmacéutica de Canadá.
En 1974, Sherman fundó Apotex, que hoy en día es la mayor empresa farmacéutica canadiense y que produce más de 300 medicamentos genéricos.
El matrimonio Sherman también era considerado como uno de los más filantrópicos del país, gracias a donaciones multimillonarias a hospitales y otras causas sociales.
En un mensaje emitido a través de Twitter, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, afirmó que él y su esposa están "entristecidos por la repentina desaparición de Barry y Honey Sherman".
"Nuestras condolencias a su familia y amigos y a todos a los que tocaron con su visión y espíritu", agregó Trudeau.