Estambul, 15 dic (EFE).- Con música clásica de Ludwig van Beethoven y Wolfgang Amadeus Mozart, el Ayuntamiento de la ciudad de Mardin, en el sureste de Turquía, ha celebrado hoy una ceremonia de jubilación para tres burros, empleados en el servicio municipal de recogida de basura, cansados tras 8-9 años de duro trabajo.
La estructura de la ciudad vieja de Mardin, compuesta por un laberinto de callejuelas y escaleras, no permite la entrada de vehículos, por lo que la limpieza urbana se realiza con una cuadrilla de cuarenta burros, que transportan las cajas de desperdicios.
Los expertos determinaron que tres de los animales ya no estaban en condiciones de seguir trabajando, y el Ayuntamiento organizó para ellos una ceremonia pública de jubilación, informa la agencia semipública turca Anadolu.
Los animales fueron agasajados con un gran plato de fruta y verdura, además de recibir una cinta roja, al tiempo que sonaba música con temas de Mozart y Beethoven.
El director del servicio municipal de limpieza, Kadri Toparli, explicó a Anadolu que los burros, que son comprados para el servicio cuando tienen entre 5 y 6 años de edad, habían trabajado unos ocho o nueve años y ya no estaban en condiciones de continuar.
A la pregunta de los periodistas de si se les pagaría una renta, Toparli aseveró que los asnos continuarían viviendo, ya sin obligación alguna, en el refugio de animales municipal, con todas las necesidades cubiertas.
En contexto
El segundo bebé del mundo con la patología de la 'sirena', más conocida como 'sirenomelia', ha fallecido a consecuencia de dicha malformación. Esta enfermedad solo afecta a uno de cada 60.000 o 100.000 bebés en el mundo.
La 'sirenomelia' es una enfermedad extremadamente rara que afecta a muy pocos bebés. Según explica el diario británico 'Daily Mail', es el segundo parto de un bebé sirena en el mundo y en la India, donde también tuvo lugar el primero. En este último caso, Muskura Bibi, la madre de 23 años, y su marido no tienen dinero por lo que durante el embarazo no pudo costearse ninguna ecografía y se percataron del peculiar síndrome al nacer el pequeño.