Las reacciones al retiro de Estados Unidos de las discusiones para crear un pacto mundial sobre migración se multiplicaban el lunes durante la última reunión preparatoria realizada en México para sellar dicho acuerdo.
La decisión de Washington es "muy lamentable". Sin embargo, "está muy claro que esto no interrumpirá el impulso que surgió del resultado unánime de la declaración de Nueva York", que lanzó el proceso global de acuerdos para migración y refugiados, dijo a la AFP Louise Arbour, representante del secretario general de la ONU para la Migración.
Estados Unidos anunció el sábado su retiro de las discusiones del pacto en lo referente a migración, aunque aclaró luego que se mantiene en la parte de refugiados, sumando uno más a la lista de acuerdos internacionales que ha abandonado el gobierno del presidente Donald Trump.
"A todos nos conviene regularizarla (la migración), para asegurarnos que sea transparente. De hecho, fomenta la soberanía del estado. Los estados ejercen su soberanía sabiendo quién está en su territorio", agregó Arbour en una entrevista telefónica.
"Se necesita cooperar. Puedes construir un muro, pero la gente va a llegar por aire, por mar", subrayó.
Trump insiste en construir un muro en la frontera de su país con México, para detener el flujo de inmigrantes ilegales, sobre todo mexicanos, a los que ha llamado ladrones y narcotraficantes.
Durante la inauguración de la Reunión Preparatoria de la ONU del Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular, en Puerto Vallarta (Jalisco, oeste), el país anfitrión también criticó la decisión de Estados Unidos.
"Lo que aquí se pierde es una oportunidad, una oportunidad de ejercer liderazgo", dijo el canciller mexicano Luis Videgaray.
En tanto, Arbour destacó que el pacto también contempla a la migración legal, en cuyo ámbito, dijo, se podría orientar abundante cooperación internacional que le permita funcionar mejor.
– "Atmósfera tóxica" sobre migración –
Por su parte, el director de la Organización Internacional para las Migraciones de la ONU, William Lacy Swing, dijo a la AFP que se mantienen optimistas con respecto al pacto a pesar de la "atmósfera tóxica" que existe actualmente en el mundo en torno al tema.
"Tenemos una gran tarea para tratar de cambiar la actual narrativa tóxica sobre la migración por una que sea históricamente más precisa. La migración internacional siempre ha sido abrumadoramente positiva", señaló por vía telefónica.
En septiembre de 2016, los 193 miembros de la Asamblea General de la ONU aprobaron por unanimidad un texto denominado Declaración de Nueva York para los Refugiados y Migrantes para mejorar a futuro su gestión internacional, en específico sobre acogida y ayuda a quienes retornaban a sus países.
Sobre la base de esa declaración, el Alto Comisionado para los Refugiados recibió el mandato de proponer un Pacto Mundial sobre emigrantes y refugiados en 2018. El mismo debería basarse en dos ejes: definición de un marco de respuestas para enfrentar ese problema y un programa de acción.
Pero para Estados Unidos, la declaración de Nueva York "abarca muchas disposiciones que son incompatibles con las políticas estadounidenses de inmigración y refugiados y con los principios dictados por la administración Trump", señaló el sábado la misión de ese país ante la ONU.
La Reunión Preparatoria, que concluye el martes, convoca a más de 700 delegados de países miembro de Naciones Unidas, al igual que representantes de organismos internacionales, sector privado, academia y organizaciones civiles.