Tras una etapa diplomáticamente complicada en Birmania, el papa Francisco llegó este jueves al vecino Bangladés, tierra de éxodo de cientos de miles de rohinyás.
El avión del jefe de la Iglesia católica aterrizó en Daca en torno a las 14H45 locales (08H45 GMT), procedente de Rangún, según un equipo de la AFP. El pontífice argentino permanecerá en la capital bangladesí hasta su salida hacia Roma el sábado por la tarde.
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En contexto
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El papa Francisco concluyó su visita a Birmania (Myanmar), adonde llegó el pasado lunes, con una misa dedicada a los jóvenes y después viajará a Bangladesh para reunirse con las autoridades del país.
Su último acto en Myanmar estará dedicado a los jóvenes católicos, con una misa en la catedral de Santa María, donde se espera que reúna a cerca de 20.000 personas en la explanada adyacente y en el interior del templo.
Después irá al aeropuerto para viajar a Bangladesh, donde le espera una tarde repleta de actos.
Se trata del segundo viaje de un papa a ese país asiático, después del realizado por Juan Pablo II en 1986, ya que durante la visita de Pablo VI ese territorio pertenecía aún a Pakistán.
El primer acto en la agenda papal será una visita al Monumento de los Mártires, que conmemora a quienes cayeron durante la guerra de Liberación del Pakistán en 1971.
Allí depositará una corona de flores y plantará un árbol en el Jardín de la Paz, luego visitará el Museo de la Memoria Bangabandhu para homenajear al considerado padre de la patria, Sheickh Mujibur Rahamman, y se reunirá con cinco de sus familiares.
Después se trasladará al palacio presidencial, conocido como Bangabhapn, donde se reunirá con el presidente, Abdul Hamid, y ofrecerá un discurso a las autoridades.
Francisco se alojará estas dos noches en Bangladesh en la sede de la nunciatura.