TEHERÁN, Irán (AP) — El líder supremo de Irán visitó el lunes la zona más afectada por un potente sismo, en la frontera con Irak, y pidió más eficiencia y ayuda para los residentes en la devastada región.
El terremoto causó más de 530 muertos y miles de heridos.
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En un encuentro con residentes de la localidad kurda de Sarpol-e Zahab, la más afectada por el movimiento telúrico, el ayatolá Alí Jamenei señaló que todavía no está “contento” con cómo se ha entregado la ayuda.
"Creo que las autoridades deberían doblar sus esfuerzos” para ayudar a los afectados, declaró.
Pero Jamenei también elogió las operaciones de rescate y ayuda tras el temblor de magnitud 7,3.
Irán es una zona vulnerable a los sismos debido a su ubicación sobre varias fallas sísmicas importantes. En 2003, un terremoto de magnitud 6,6 destruyó la histórica ciudad de Bam y provocó la muerte de 26.000 personas.
En contexto
El número de muertos por las inundaciones del miércoles en tres municipios en la región capitalina de Ática aumentó a 20, mientras los equipos de rescate siguen con la búsqueda de dos personas desaparecidas.
Los bomberos confirmaron que encontraron el cuerpo de una de las tres personas que estaban buscando ayer y que fue hallado en la localidad de Mandra, donde se ha registrado el mayor número de víctimas mortales.
Las lluvias del miércoles por la mañana en esta zona convirtieron calles y carreteras en potentes torrentes, estrellaron coches contra viviendas y anegaron numerosos edificios en los municipios afectados, algunos de los cuales siguen todavía inaccesibles.
Varias víctimas fueron halladas en sus casas, donde el agua llegó a alcanzar los dos metros de altura.