Kabul, 17 nov (EFE).- Afganistán homenajeó hoy al joven policía afgano erigido ya en un héroe nacional después de que ayer evitara una tragedia mayor al detener con un abrazo a un terrorista del Estado Islámico (EI) que se inmoló en la puerta de un hotel en Kabul cansando 17 muertos, entre ellos el "valeroso" agente.
"Nuestro héroe, la nación está orgullosa de ti, elogiamos tu valentía; el teniente Pacha es un héroe que abrazó al atacante suicida para salvar a otros", afirmó en su cuenta de Twitter el exportavoz del Ministerio de Interior afgano y director del Centro Gubernamental de Medios e Información, Sediq Sediqqi.
Sayed Basem Pacha, de 25 años, formaba parte de las fuerzas de seguridad encargadas de proteger un hotel capitalino donde se celebraba un acto político en apoyo al gobernador de la provincia de Balkh (norte) y antiguo señor de la guerra, Atta Muhammad Noor.
Todo transcurría con normalidad, con chequeos rigurosos y controles a todos los asistentes, cuando Pacha sospechó de un individuo, al que ordenó detenerse, pero éste, en vez de obedecerle, comenzó a correr y disparó a dos policías, matando a uno de ellos.
Entonces Pacha "corrió y lo abrazó, rodeó con sus brazos al suicida y lo retuvo fuertemente durante 30 o 40 segundos, aunque al final el suicida logró pulsar el botón (que detonó el chaleco cargado de explosivos), matándole a él y a otros siete policías", explicó a Efe un portavoz del Ministerio de Interior, Nasrat Rahimi.
Los elogios hacia Pacha, oficial de alto rango formado durante cinco años en Turquía, se repitieron desde el cuerpo policial.
"Con el sacrificio de su vida se convirtió en un mártir, pero salvó a sus compatriotas. El incidente podría haber sido más mortífero si el atacante llega a abrirse camino hasta los civiles", dijo a Efe el portavoz de la Policía de Kabul, Basir Mujahid.
Según el cómputo final de víctimas, ocho policías y nueve civiles murieron, mientras que otros siete agentes y once civiles resultaron heridos.
"Era un héroe que sacrificó su vida por su gente", sentenció en declaraciones a Efe su colega Muhammad Yusuf, compañero en varios destinos, que subrayó su "bravura y fortaleza (…), pensando siempre de manera positiva en el futuro del país".
Ningún elogio lograba sin embargo consolar a su afligido padre, el general de Policía Sayed Nezam Agha.
"Era demasiado joven, aún no estaba casado", recordó a Efe, orgulloso por la estricta formación académica que recibió su hijo, que obtuvo dos diplomas en el cuerpo policial y uno externo en ciencias políticas.
"Ayer, cuando identificó al suicida, le abrazó y se sacrificó a sí mismo", repitió Agha, con la voz entrecortada, concluyendo bruscamente la conversación con un fuerte llanto.