CIUDAD DEL VATICANO (AP) — El Vaticano recibía el viernes a varios premios Nobel, miembros de la ONU y la OTAN y representantes de un puñado de potencias nucleares, en una conferencia que pretende ganar apoyos para cambiar el paradigma de la Guerra Fría sobre la disuasión nuclear a uno de desarme total.
El papa Francisco tenía previsto ofrecer un discurso el viernes en la conferencia, sumando su voz a la campaña que produjo un tratado de la ONU para pedir la eliminación de las armas nucleares y a un premio Nobel de la Paz para el pequeño grupo activista que fue decisivo para aprobar el tratado.
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Entre los oradores en la reunión de dos días está Beatrice Fihn, directora ejecutiva de la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares, premiada con un Nobel, y Masako Wada, que sobrevivió a la bomba atómica en Nagasaki y se ha convertido en una destacada activista en favor del desarme.
En contexto
El papa Francisco ha ordenado la prohibición de vender tabaco en la Ciudad del Vaticano al considerar que ningún beneficio puede ser legítimo si le está costando la vida a la gente.
El portavoz del Vaticano, Greg Burke, confirmó a EFE que el papa ha decidido que el Vaticano deje de vender cigarrillos a sus empleados a partir de 2018 por el simple motivo de que "la Santa Sede no puede cooperar con una práctica que daña claramente la salud de las personas".
El Vaticano recuerda que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco causa de más de siete millones de muertes al año en todo el mundo.