KUALA LUMPUR, Malasia (AP) — Tres trabajadores extranjeros murieron el sábado en un alud de tierra en una zona en construcción en el norte de Malasia, según las autoridades. Equipos de rescate buscaban a otras 11 personas que se temía estuvieran atrapadas bajo el lodo y los escombros.
Una colina de 10 metros (33 pies) colapsó sobre la zona en obras en el estado norteño de Penang, un popular destino turístico, indicó Mohamad Rizuan Ramli, de la agencia de bomberos y rescatistas. Se recuperaron los cuerpos de dos ciudadanos indonesios y otro extranjero no identificado.
Los rescatistas trabajaban a contrarreloj para llegar a otros 11 trabajadores extranjeros, que se cree procedían de Indonesia, Myanmar y Bangladesh, y que se teme fueran sepultados vivos, señaló.
El deslave ocurrió sin advertencia y terminó en apenas un minuto, dijo el trabajador bangladeshí Mohammad Jashim Hussein Ahmad a la agencia nacional de noticias Bernama. El lodo sepultó a sus amigos sin darles tiempo de correr, señaló.
El legislador estatal Teh Yee Cheu dijo que un rescatista le había explicado que la mayoría de las víctimas probablemente estaba sepultada bajo al menos entre 3 y 4,5 metros (de 10 a 15 pies) de tierra y escombros, según declaró a medios locales. También rocas naturales en la colina habían caído en el deslave.
Entre las víctimas había un ciudadano malasio, que era el supervisor de la obra, añadió el legislador.
El clima en la isla era seco en el momento del suceso y el motivo del deslave no estaba claro, señaló el alcalde de la ciudad de Penang, Maimunah Mohamad Sharif.
De igual forma uno de los deslaves más grandes en lo que va del año es el que se registró en China en Maoxian, en la provincia de Sichuan, dejando cinco muertos y 141 desaparecidos.
El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, declaró el 24 de junio que el organismo se dispuso a ayudar a las autoridades chinas tras el deslave.
Guterres se declaró "entristecido" por la catástrofe natural en el condado de Maoxian, donde una aldea quedó sepultada y al menos 141 personas permanecen desaparecidas, según un reporte de su portavoz.
"El secretario general expresó sus condolencias a las personas y al gobierno de la República Popular China y desea la pronta recuperación de los lesionados", añadió el texto.
