Afganistán: un atentado contra la Policía deja al menos 30 muertos y decenas de heridos

Una serie de ataques terroristas contra un centro de entrenamiento policial en la ciudad afgana de Gardez, en el sureste del país, se han saldado con al menos 30 agentes muertosinforman las autoridades del país centroasiático.

El movimiento Talibán ha reivindicado la autoría del atentado.

"Un terrorista suicida detonó un coche lleno de explosivos cerca del centro de entrenamiento, dando paso a unos atacantes que iniciaron el asalto", explica el Ministerio afgano de Interior en un comunicado, informa AFP.

Las fuerzas de seguridad se enfrentaron a los atacantes, que portaban armas y chalecos con explosivos, en el interior del centro ubicado cerca de la sede policial de la provincia.

"La zona permanece aislada por una unidad de respuesta de crisis y se hace lo posible para eliminar a los terroristas", explica el Ministerio de Interior afgano.

Entre las víctimas del ataque figuran tanto civiles como agentes de las fuerzas de seguridad, según informó el director adjunto de sanidad, Hedayatullah Hameedi, a Reuters.

  • El movimiento Talibán, que recurre con frecuencia a los coches-bomba, ha sido acusado de perpetrar numerosos ataques en Afganistán desde que en 2001 empezó la campaña militar de EE.UU. en el país.
  • El pasado mes de agosto otra explosión de un coche bomba cerca de un edificio de la Policía en la ciudad de Lashkar Gah, en la provincia de Helmand, dejó al menos cinco muertos y 38 heridos.
  • El mismo mes el movimiento extremista reaccionó a la actualización de la estrategia estadounidense en el país de centroasiático, amenazando con convertir Afganistán "en un cementerio".

 

En contexto

Continúan tareas de rescate en Mogadiscio por atentado que dejó 315 muertos

Los equipos de emergencia, ayudados por más de 500 soldados del Ejército somalí, continúan las tareas de rescate para tratar de encontrar supervivientes entre los escombros de los edificios destrozados por los atentados del sábado en Mogadiscio, cuyo último balance de muertos asciende ya a 315.

Las familias se agolpan en las zonas cercanas a las explosiones y en los hospitales con la esperanza de encontrar entre los más de 400 heridos a seres queridos desaparecidos tras el atentado, o al menos poder identificar sus cadáveres, tarea harto difícil debido a que muchos de los fallecidos murieron calcinados por la deflagración.

"Casi todas las víctimas heridas tienen serias heridas, el horror es indescriptible", narra una enfermera del Hospital Medina en la emisora Shabelle.

Hasta ahora, se han conseguido extraer 25 cuerpos sin vida de entre los cascotes, y se espera que el número de víctimas continúe creciendo a medida que se rescaten más cadáveres.

El ministro de Información, Abdirahman Osman Yariisow, confirmó este dato e informó de que la habilitación del Centro Nacional de Respuesta a Emergencias para que la gente pudiera donar sangre a los desbordados hospitales está siendo un éxito.

Entre los que acudieron hoy a donar destaca Muktar Robow, el desertado cofundador y exportavoz de la organización terrorista Al Shabab, a la que Gobierno, medios y expertos acusan de estar detrás del ataque pese a que aún nadie ha reclamado su autoría.

Robow, también conocido como Abu Mansur, condenó el atentado y pidió a los somalíes que resistan en la lucha contra los yihadistas: "Si resistís, no llevará más que meses eliminarlos, y las bajas no serán tan altas" como las causadas por estas explosiones de dos camiones bomba ante un hotel y un concurrido mercado de Mogadiscio.