Dacca, 3 oct (EFE).- La oficina de la ONU en Bangladesh cifró hoy en 509.000 el número de miembros de la minoría musulmana rohinyá llegados al país desde el 25 de agosto tras huir de la ola de violencia en Birmania (Myanmar), unos 2.000 más que los registrados hace dos días.
El Grupo de Coordinación Intersectorial de la ONU indicó en su último informe que se ha registrado la llegada de 509.000 refugiados en las últimas cinco semanas y que 45 agencias y organizaciones humanitarias trabajan sobre el terreno para atenderlos.
El Ministerio de Gestión de Desastres de Bangladesh comenzará mañana a registrar a las familias asentadas en la expansión del campamento de refugiados de Kutupalong con el objetivo de recoger información que facilite su atención, añadió el informe.
Los refugiados que se alojan en asentamientos "espontáneos" son 221.000, mientras que unos 196.000 están en campamentos preexistentes y otros 92.000 rohinyás en comunidades de acogida.
Según anunció Bangladesh, Birmania (Myanmar) presentó ayer una propuesta para aceptar el regreso de los refugiados rohinyás a su territorio y ambos países acordaron crear un grupo que coordine ese trabajo de repatriación tras una reunión entre ministros de ambos países.
El inicio del éxodo de los rohinyás comenzó el pasado 25 de agosto, cuando se produjo un ataque por parte de un grupo insurgente de esta minoría musulmana contra puestos policiales y militares birmanos.
En respuesta, el Ejército birmano lanzó una campaña militar que ha sido tildada por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos de "limpieza étnica de manual".
ONU cifra en 509.000 los rohinyás llegados a Bangladesh pic.twitter.com/yj1hitnSNp
— TN8 Nicaragua (@canaltn8) October 3, 2017
En contexto
La ONU anunció hoy que se ha detectado un brote de enfermedades diarreicas entre los rohinyás refugiados en Bangladesh y que varios organismos humanitarios han emprendido un plan conjunto para contener su propagación.
"Estamos tomando acciones para prevenir enfermedades graves y muertes frente al aumento de casos de diarrea, una parte de los cuales también presenta deshidratación grave", informó el portavoz de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Andrej Mahecic.
Por el momento, los enfermos son tratados en instalaciones médicas dirigidas por la ACNUR o en establecimientos públicos.